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San Fernando

Son pirámides de sal... de 1945

El científico y músico Francisco Camas ha montado sobre un mapa actual de Google tres imágenes de hace 70 años que muestran los cambios sufridos por la bahía y lo que aún permanece casi inalterable.

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El año pasado se publicaba en este periódico el proyecto -o la realidad- de un músico y científico que le había puesto música a las estrellas. Es Francisco Camas, de San Fernando aunque trabaja en Madrid. La NASA le proporcionó las cifras con las oscilaciones de las estrellas durante un periodo de tiempo y convirtió esas oscilaciones en notas musicales. Al tocar con el puntero del ratón en una estrella de las situadas en cada cuadrante mostraba un sonido y clicando varias se iban uniendo nuevas notas hasta formar... según el oído de cada persona.

Pues bien, ahora ha difundido un nuevo proyecto, pero más asentado en la tierra. Ha tomado unas fotografías realizadas por la aviación estadounidense en 1945 y las ha colocado sobre un mapa de Google. Algo que parece muy fácil pero que no lo es porque además, pinchando en el parte superior izquierda de la página, donde dice más información, Francisco Cama explica el proyecto y deja marcado los enlaces a distintos enclaves de la Bahía de Cádiz.

En la dirección www.stellarchoir.com/bahia1945 se puede ver en qué consiste. Sólo hay que entrar dentro del proyecto para verlo en detalle.


¿Quieren ver Puertas de Tierra? Sólo tienen que clicar y saldrá la foto de 1945 sobre la zona de hoy en día. Lo pueden hacer con Astilleros de Puerto Real y ver cómo era entonces. Y así muchos más lugares.

Pero lo que más llama la atención a Camas son las salinas y esteros de San Fernando. En una de las llamadas de la explicación se puede ver cómo eran las salinas de San Fernando en 1945. En distintos puntos de la fotografía se ven zonas blancas y negras, como si fueran las sombras de las blancas.

En realidad y separando las imperfecciones de la fotografía que tiene casi 70 años, esas superficies blancas son pirámides de sal y sus casas salineras, muchas de las cuales se pueden ver, lo que queda de ellas, a poco que uno se adentro por el sendero del Carrascón o por cualquier otro lugar del litoral de La Isla.

Obviamente, ya no hoy ni pirámides de sal ni casas salineras, pero sí hay algo curioso y que Camas destaca junto a ese sector primario que daba de comer a gran parte de la población.  Y es que las propias salinas, los esteros, las huertas fuera, siguen estando donde estaban hace 70 años y ponerlas en producción, en los casos en los que no se hayan colmatado del todo por el abandono de decenios, sería posible con menos inversión de lo que se supone.

Clúster Salinero
Es sabido que existe un Clúster Salinero del que no se habla, pero que en este periódico existe constancia de que siguen trabajando en ello, para surtir de sal a países asiáticos. Obviamente recobrar el sector primario no iba a ser lo mismo que cuando estaba en todo su apogeo, pero sí supondría creación de puestos de trabajo. Y no sólo por la venta de la sal.

¿Muchos? ¿Pocos? Todo depende de quiénes y cómo sean capaces de resucitar la esencia misma de la Isla, junto a su sector de construcción naval. A la parte militar ya se sabe que le ha pasado como a las salinas. No están en uso, aunque sigan estando donde estaban hace 200 años.

El propio Camas
Francisco Camas llama la atención tanto sobre las cosas que han cambiado en el entorno de la Bahía (muchas veces de manera drástica) como sobre las que permanecen inalteradas.    

En las fotografías aéreas se ve la “tremenda expansión del urbanismo” ocurrida en estas siete décadas, que incluye el relleno de terrenos marítimos, y de marismas y salinas. Por el ejemplo, los casos de la Zona Franca y Puntales en Cádiz, la Ronda del Estero y Bahía Sur en San Fernando, y los Astilleros de Puerto Real. Huertas y campos de cultivo han dado paso a urbanizaciones y polígonos industriales, aunque el bosquecillo de Las Canteras en Puerto Real ha resistido a la presión urbanística circundante.

“En el 45, las salinas están a pleno rendimiento y están repletas de pirámides de sal. Personalmente, al viajar desde el pasado al presente usando el control de transparencia, me causa una fuerte impresión comprobar cómo desaparecen como fantasmas las pirámides de sal para dejar como único legado el testimonio de los saleros vacíos (explanadas yermas de vegetación debido a la alta salinidad del suelo), o cómo las casas salineras se han degradado hacia un estado ruinoso, cuando no hacia su completa desaparición”.

También se refiere a la pérdida de arena en la zona de la Punta del Boquerón, “por ejemplo, en el hecho de que el búnquer que hoy en día baña la pleamar estaba originalmente sobre una duna”.

Para echarle un rato
Camas recomienda visitar el sistema defensivo histórico (murallas y baluartes), bastante bien preservado en los años 40 y no engullido aún por el urbanismo (véanse por ejemplo los casos de Puertas de Tierra o  de Cortadura). Nótese cómo en la imagen antigua de Puertas de Tierra ya se han derribado los dos lienzos de muralla que dejan paso a las carreteras modernas, pero sin que aún se hayan levantado los arcos que cubren actualmente estos vanos.

El Cádiz de extramuros (apenas urbanizado) tal y como era poco antes de la explosión del polvorín ocurrida el 18 de agosto de 1947 y que devastó toda esa zona.

En San Fernando, el inacabado canal (vulgo El Caná), hoy en día ya cubierto y urbanizado, que, según un proyecto de 1849, pretendía unir la Bahía de Cádiz con Chiclana pasando por San Fernando para así facilitar el comercio marítimo. ¿Será por proyecto fallidos en esta ciudad?

 El trazado de las vías del ferrocarril entre San Fernando y Cádiz, discurriendo aún por el lado de la playa. Las vías se veían por ello cubiertas de arena con frecuencia (como se aprecia en los antiguos fotogramas) lo que motivó su traslado a la ubicación actual, por el lado de la bahía, sobre una franja de terreno que hubo que ganar al mar.

El Caño de las Astillas (un canal navegable artificial con forma de "L"), en pleno proceso de excavación.

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