No es que la guerra haya llegado al Golfo de Cádiz, pero mejor estar preparado. Tanto si llega al Golfo de Cádiz como si se desarrolla lejos, mientras más lejos mejor y hay que estar allí como le corresponde a España como país de la OTAN.
La Armada realizó este sábado 21 de noviembre un ejercicio de lanzamiento de misiles antiaéreos en el Golfo de Cádiz, en el que participaron la fragata “Alvaro de Bazán” perteneciente a la 31ª Escuadrilla de Escoltas con base en Ferrol junto con las fragatas “Santa María”, “Numancia”, “Reina Sofía” y “Navarra” de la 41ª Escuadrilla de Escoltas basadas en Rota.
Mediante este tipo de adiestramientos se busca comprobar el correcto funcionamiento de los sistemas de detección y de armas y probar la eficacia de los misiles antiaéreos "Standard SM-1”. Además, estos ejercicios sirven para elevar la preparación de las dotaciones de los buques en enfrentamientos antiaéreos con misil y con artillería principal.
Durante el ejercicio se efectuaron lanzamientos de misiles actuando contra blancos aéreos teledirigidos tipo “Scrab”, de fabricación española, que simulan diferentes perfiles de ataque de aviones o misiles que se aproximen a la fuerza naval.
En lo que respecta a la Guerra de verdad, pues está pasando. O sea, que hay guerra declarada contra el Estado Islámico y si se quiere hablar de Guerra Mundial, nadie va descaminado en esa definición.
En Oriente Medio hay en estos momentos fuerzas de la OTAN, con Estados Unidos y la Unión Europea y Rusia y la participación ¿indirecta? de China, además de países de la zona más o menos involucrados. Por ahora todos contra el Estado Islámico, pero ya se sabe que cuando hay mucha gente con pistolas en tan poco espacio siempre es un peligro que a alguien se le dispare en la dirección equivocada.
Dios no lo quiera. ¿Estamos en la tercera guerra mundial? Podría ponérsele ese número, aunque un servidor está más de acuerdo con la definición del ministro de Defensa francés que la ha calificado como la I Guerra Mundial híbrida, todos contra un estado físico propiamente dicho y contra otro estado fantasma y terrorista que ataca donde menos se les espera y fuera del campo de operaciones bélicas.
Por eso no está de más cualquier adiestramiento de los nuestros, aunque sea rutinario. En España, por lo pronto, se trabaja a pie de calle, con los servicios de inteligencia y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado velando por todos nosotros y despejando el camino de cualquier peligro. Lo que no quita nada.
En San Fernando, por lo pronto y después de la concentración de domingo día 15 contra los actos terroristas en Francia, la alcaldesa anunció que se suspende sin fecha la entrega del premio a la revista satírica francesa Charlie Hebdó “para que no la acusen de oportunismo” y porque las circunstancias en las que se decidió conceder el premio no son, evidentemente, las mismas que en la actualidad.
Y San Fernando se ha convertido de la noche a la mañana, o de cinco años para acá, en productora de vino, un vino tinto bautizado con el nombre de Mahara, que en Cádiz no tiene siempre un sentido peyorativo. Antes bien y como en este caso, define a aquellos que se atreven a poner en marcha lo que los demás no son capaces.
José y Miguel Gómez son dos isleños que han puesto ya en el mercado cuando añadas de vino tinto, hecho con tintilla de Rota, absolutamente natural y que cada año elaboran en una bodega distinta porque no tienen bodega propia. O sea, que en la etiqueta pone que es vino de San Fernando pero en realidad van con su vino a cuestas hasta que logren instalarse aquí, que es lo que pretenden.
El producto, de calidad contrastada y certificada, no es rentable. Hace falta producir más. Todo se andará.
El presidente del comité de empresa de Navantia de San Fernando, Jesús Peralta, ha indicado este jueves a las puertas de la factoría isleña que o hay un giro radical en las próximas semanas o a primeros de año “estaremos en causa de disolución porque la situación financiera es caótica”.
Peralta ha indicado que la falta de contratos en los últimos seis años ha provocado que “hayamos tenido que usar los fondos propios para pagar las nóminas. Estamos en quiebra técnica”.
Once años más tarde estamos en la misma situación de finales de 2003, con unas elecciones generales en puertas.
ANTONIO MORENO, DIPUTADO EN CORTES
De Antonio Moreno Olmedo, como alcalde, se conoce todo después de 16 años en el cargo sin perder unas elecciones; de su actividad como parlamentario andaluz, algo más, pero de su actividad como uno de los pocos andalucistas de la época que llegaron al Congresos de los Diputados entre 1989 y 1993 y el tercer isleño que campa en Madrid en la época democrática actual.
“Primero Antonio Moreno, luego Juan Ibáñez Haro y aunque no nació aquí pero puede considerarse de La Isla, María Jesús Castro Mateos”.
Quien matiza el dato es José Antonio Garnárez Acosta, licenciado en Filosofía y Letras y profesor en la Escuela San José, además de autor del libro Antonio Moreno, un isleño en el Congresos que se presenta este jueves próximo precisamente en la misma escuela donde trabaja el autor.
Cuchillos al aire, pistoletazo de salida y a cortar jamón a discreción. Desde las doce de la mañana de este domingo, y pese a la bajada de las temperaturas, cientos de personas se fueron agolpando en la Alameda Moreno de Guerra para asistir a la II Feria de Cortadores Solidarios de San Fernando, cuyos beneficios se destinarán a sufragar parte de los gastos de la Campaña Ningún Niño sin Juguete que cada año organiza la Asociación de Reyes Magos.
Años hacía que no se veía a Enrique Montiel en primer plano en una mesa y en un acto de presentación de un libro. Tiempo hacía que Enrique Montiel se había ensimismado en sus artículos de opinión semanales, en las presentaciones de libros ajenos, en esa otra afición que es el flamenco y en muchas otras cosas en las que la Cultura con mayúsculas (la he escrito con mayúsculas) siempre han estado presentes.
Pero nadie sabía ajeno a su círculo familiar, a los más íntimos, que hace veinte años Montiel comenzó un trabajo que dos decenios más tarde ha visto la luz en forma de libro, El tamaño del corazón, recogiendo un mucho del Enrique Montiel que pocos conocen, la persona, las personas de su alrededor, la vida que lo rodea, los acontecimientos que lo tallaron como es, los que dejan huella en la carne y en el alma.
Treinta y dos relatos cortos que son toda una antología del Montiel más íntimo, más cercano. El más lírico y el más sólido. El más narrativo y el más narrador. Es una especie de autobiografía elegida a retazos, biografía “ma non troppo” que aclaró él, pero biografía al fin y al cabo.
FLAMENCO. PATRIMONIO INMATERIAL DE LA HUMANIDAD
El cantaor Juan Peña El Lebrijano recibió el lunes en la Venta de Vargas el Premio Leyenda del Flamenco en su cuarta edición. Fue durante un sencillo pero emotivo acto en el que hubo presencia de autoridades políticas -tanto de La Isla como de Lebrija-, representantes del mundo del flamenco y sus familiares y más allegados.
Fue el final de los actos organizados con motivo del quinto aniversario de la declaración del flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, aunque las suspensiones del fin de semana anterior por los atentados en París hicieron que este fin de semana se celebraran dos actos más.
Entre ellos la iluminación de la estatua de Camarón en la plaza Juan Vargas. Una iluminación sencilla pero eficaz, aunque sería bueno oro foco desde el otro lado que neutralice la sombra que produce un único haz de luz.
Tras accionarse el interruptor, el alumbrado fue brillando lentamente mientras Joaquín de Sola ejecutaba varios palos de cante después de que la alcaldesa colocara un ramo de flores ante la estatua realizada por el escultor isleño Antonio Mota, también presente.
El sábado, sobre las dos de la tarde, estaban sobre el atrio del Ayuntamiento la cantaora Carolina Castilla y la cantante Mesalla. Era el acto que se iba a celebrar el domingo 15 y que también se suspendió.