Aquí en el manicomio se oyen muchas cosas y, como nuestro coco no funciona demasiado bien, ya no discutimos de política ni de fútbol, y lo único que nos interesa son los hechos importantes que se meten por nuestros ojos y no nos dejan coger el sueño. Seremos quizás unos locos prácticos, pero ya no queremos saber nada de teorías huecas. Estamos ya hartos de palabrerío inútil y de cuentos chinos dedicados a los tontos y a los ignorantes. Ahora es el momento de pasar a lo que de verdad le importa a la gente. Muchos socialistas, quiero decir que ellos se autoproclaman socialistas, pregonan siempre a los cuatro vientos su compromiso con los desheredados, con los descamisados, con los más pobres, con los que no tienen ni donde caerse muertos… Predican y predican ignorando los refranes que dice: “No es lo mismo predicar que dar trigo” y “Del dicho al hecho hay mucho trecho”.
Pues ahora tienen a huevo demostrar tan estupendas y magníficas intenciones. Hay en La Isla unas 20 personas, ciudadanos desheredados, descamisados, pobres…, que están durmiendo en la puta calle sin más cobijo que unas mantas viejas y unos cartones, y parapetados en el mejor de los casos tras un carrito viejo de supermercado. A esa situación han llegado estas personas por muchos motivos, pero no es el momento de analizar los cómo ni los por qué.
El tiempo no perdona y el frío se está poniendo tela marinera. Por las noches, no quiero ni pensarlo, pero debe ser espantoso coger el sueño sin haber cenado nada, sin haberse pegado una simple ducha y sin tener algo con que taparse. Pues sabiendo cómo está de jodido el patio, ahora los socialistas de verdad tienen la gran oportunidad de hacerle honor a ese nombre de socialistas del que tanto presumen. No vale mirar para otro lado y hacerse los locos como si el tema les resbalara. Ahí tienen tarea de sobra para que los ciudadanos vean que hay un partido consecuente con lo que está harto de propagar.
A ver si se enteran de que lo demás es simple hojarasca, lucha de intereses muy particulares y palabras huecas. Lo repito: hay mucha gente en La Isla pasándolas canutas y hay un partido en el poder muy capaz de ponerle algún tipo de solución que no sea el clásico blá, blá, blá… Lo que sea servirá, un albergue, un polideportivo, una iglesia, una casa, un rincón caliente… No se puede esperar que el tiempo mejore, porque, si una de esas personas amanece un día muerta por congelación, la conciencia, que tiene manía persecutoria, no descansará hasta volver a alguno más loco de lo que yo estoy.
Suelo escribir mis tonterías para que se publiquen los lunes, pero no me he podido esperar, porque el mal tiempo tampoco espera y no sabe más que empeorar. De modo que, dándole la relativa importancia que tienen los pensamientos, las teorías y las intenciones, ya es hora de hacer ver que lo que se dice se cumple. El orgullo de ser socialista no se cumple con el carnet en la boca, sino con hechos y acciones consecuentes.
Y ya no les molesto más. Resumiendo: 20 personas durmiendo en la calle y los que dicen ser socialistas con el pensamiento en las nubes. Ya es hora de pasar del dicho al hecho. ¿No les parece?
