El portero toledano Olmedo ha sido unos de los baluartes del Atlético Sanluqueño en el ascenso que el equipo que ha dirigido Antonio Iriondo logró a la Primera RFEF. Su experiencia ha sido vital en el éxito obtenido en un club que ha recuperado la categoría un año después. El guardameta nacido en la ciudad del Salto del Caballo no deja de reconocer que “ha sido una temporada de mucho trabajo y sufrimiento, donde pasamos buenos y malos momentos”.

Con respecto a la Final de la Fase de Ascenso a la Primera RFEF disputada ante el Alavés B señala que “el equipo estuvo concentrado durante toda la eliminatoria. Estuvimos bien colocados en el campo y manejamos bien el tiempo. Supimos sufrir”.

De su futuro hace constar que “tengo una temporada más de contrato y en un principio sigo. He recuperado la ilusión por el fútbol en Sanlúcar. Venía de una temporada mala por un problema con el visado. Muy contento por pertenecer al Atlético Sanluqueño y más porque es un club muy cercano”.

Y ahora lo que más desea es desconectar: “Quiero disfrutar en las vacaciones y sobre todo estar con mi familia, a la que hace tiempo que no veo, mi abuelo, mis padres... mis amigos”.

Deja claro que “hay que agradecer el apoyo que hemos recibido de la afición durante toda la temporada. Fue increíble el recibimiento que tuvimos en El Palmar tras viajar desde Alava hasta Sanlúcar y eso que era la una de la mañana. Mucho de lo que hemos logrado es gracias a la afición”.

Olmedo tiene 29 años y mide 1,86 metros. Del equipo juvenil A del Real Madrid pasó al Real Madrid Castilla. También perteneció al Toledo, Getafe B, Ponferradina, Atlético Levante, Valley United (Estados Unidos) para recalar después en el Atlético Sanluqueño.

Resalta que “estuve cuatro temporadas en el Toledo, mi casa. Ahora estoy en el Atlético Sanluqueño, que debe estar como mínimo en la Primera RFEF”.