El Patronato Municipal de Deportes y el Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda celebró una gala en la que se reconoció el trabajo de casi 100 deportistas sanluqueños premiados a nivel provincial, autonómico y nacional, así como en otras competiciones oficiales. Fue el denominado Premios al Deporte. El acontecimiento estuvo presidido por el delegado de Deportes, Juan Marín, y por el alcalde de Sanlúcar, Víctor Mora. Los premios fueron entregados por Pepa Beato, entrenadora de baloncesto; Manuel Moscosio, entrenador de fútbol, y Bienvenido de los Reyes, entrenador de karate, como reconocimiento a sus respectivas trayectorias deportivas y su labor transmitiendo valores como el respeto, la disciplina y la humildad a los deportistas sanluqueños. También hizo entrega de premios Antonio Vila, responsable de DKV Seguros, por su apoyo al deporte sanluqueño al patrocinar los Premios al Deporte como tercer año consecutivo.
Juan Marín abrió su intervención agradeciendo al personal del Patronato Municipal de Deportes, a Antonio Fernández, a Francisco González Jaramillo y a María Jesús Herencia. Seguidamente dio la bienvenida a los asistentes a las instalaciones del Polideportivo declarando “el Patronato de Deportes y yo al frente decidimos que este año queríamos hacer la gala en nuestra casa; y esta es nuestra casa, es la casa de todos ustedes y la de tantísimos deportistas que pasan aquí tantas horas a lo largo del año”.
Por su parte, el alcalde, Víctor Mora, agradeció la labor de todos los que habían hecho posible la celebración de estos premios y resaltó la necesidad de invertir en Deportes: “Siete años y casi siete millones de euros en inversiones y aquí están los efectos que surten cuando se apuesta por el deporte en nuestra ciudad”.
Eduardo Rangel, que también obtuvo una mención especial por su labor solidaria sensibilizando a la población en la donación de órganos a través del deporte, agradeció a todas las personas que había hecho posible su proyecto y afirmó que “La donación de órganos es la única certeza de que existe vida después de la muerte”.
Las instalaciones deportivas presentó una gran entrada, tanto en la zona acotada para los deportistas galardonados y allegados, como en el graderío principal. El acto tuvo una duración de 1 hora y 45 minutos y fue todo un éxito porque las distintas modalidades se convirtieron en un solo nexo llamado deporte.