La lonja de Bonanza, en Sanlúcar de Barrameda, ha registrado en 2018 su récord de ventas. La Cofradía de Pescadores ha informado que, a lo largo del pasado año, se han vendido alrededor de 4.000 toneladas de productos pesqueros, lo que ha supuesto un valor de mercado de 18,5 millones de euros en la primera venta.
Estos datos se han registrado a pesar de que ha sido "un año malo" para la chirla, según apuntan fuentes de la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar, señalando que también pesquería del cerco ha sido "regular". Sin embargo, la pesca de arrastre y las artes menores han compensado la balanza posibilitando que el puerto sanluqueño registre sus mejores datos.
Desde el punto de vista de los productos pesqueros desembarcados, en 2018 se vendieron más de 140 especies diferentes, siendo las más importantes en términos de volumen el boquerón, la gamba, la galera, el choco, la chirla, la merluza, el jurel, el langostino y el pulpo almizclado. Mientras, en términos de valor económico, la especie más importante en valor ha sido el Langostino de Sanlúcar, que con unas descargas de más de 130.000 kilos supuso casi 3 millones de euros en primera venta en lonja.
Desde la Cofradía sanluqueña destacan como "estas importantes cifras y valor de la actividad pesquera en Sanlúcar se han conseguido gracias al trabajo principalmente de los pescadores que con el esfuerzo diario ponen en la lonja y por tanto en el mercado los excelentes productos pesqueros. Pero, para que esta actividad sea importante también contribuyen, además de los pescadores, todos los trabajadores del sector en tierra como los armadores, vendidurias, rederos, fábrica de hielo, combustibles, talleres, astilleros, lonja, compradores, etc".
De cara al actual ejercicio, la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar apuesta por "solventar los problemas de algunas de nuestras pesquerías, y esperando que las condiciones ambientales y nuestro caladero siga gozando de buena salud para que podemos pescar de forma sostenible durante muchos años".
