Raúl Galán ha afrontado una temporada un tanto extraña. Tras dejar de pertenecer al equipo juvenil A del Atlético Sanluqueño y al no existir el filial hizo la pretemporada en el Guadalcacín pero no llegó a debutar en la División de Honor Andaluza. Después recaló en la Juventud Sanluqueña, que fue sancionada con 4 puntos al principio de Liga en una temporada que no llegó a finalizar por el Estado de Alarma en España y el consiguiente cierre de las instalaciones.
El centrocampista sanluqueño señala que “quiero ser futbolista. No sé donde estaré la próxima temporada, ahora mismo pertenezco a la Juventud Sanluqueña. Uno lo que quiere siempre es subir de categoría y si es así, bienvenido sea”.
Recuerda que “empezamos bien la temporada pero nos sancionaron con cuatro puntos y no levantamos cabeza. Caímos en los puestos de descenso pero en la segunda vuelta la Juventud Sanluqueña demostró ser más fuerte y salió de esas posiciones. En nuestro último partido derrotamos al Cañorrera por 0-6 en San Fernando. Veníamos marcando muchos goles y el equipo tenía más confianza”.
Entiende que “se tenía que haber estado en una mejor posición clasificación. Se nos fueron al menos entre 10 puntos en los últimos minutos y el descuento. Eso sin contar los 4 de sanción en una competición donde el objetivo era salvarse”.
Dice que “el confinamiento lo llevé bien, entrenando en casa, corriendo y golpeando el balón. Las pesas eran utensilios caseros”.