La Asociación de Defensa del Patrimonio de Sevilla, Adepa, pedirá que se ordene la paralización de las obras de las Reales Atarazanas si no se le presenta el modificado del proyecto de obras tras la modificación de las cota de excavación y solicitará al juzgado su intervención para que se convoque la comisión de seguimiento que conforman la Junta de Andalucía, la Caixa y la Fundación Cajasol, además del Ayuntamiento de Sevilla, además de la propia entidad.
Son dos de las principales conclusiones que comunicó Adepa este domingo en la Real Academia de Buenas Letras durante una mesa redonda en la que se debatió sobre las obras de las Reales Atarazanas, cuya finalización se ha prometido estará para finales de la primavera próxima.
Así, según ha informado Adepa, tras un “amplio debate”, la asociación informó de que va a exigir “la inmediata presentación de la modificación del Proyecto de Obra en relación con la cota de excavación de las naves y la actuación o no en la nave 7 ante la Comisión de Patrimonio y la Gerencia de Urbanismo, solicitando que en el caso de que no se presente de forma inmediata se ordene la paralización de las obras por su ilegalidad”.
Además, reclamará la realización de los sondeos necesarios que completen el estudio de la cota de excavación de las naves y se solicitará “del Juzgado correspondiente su intervención para obligar a la convocatoria de la Comisión de Seguimiento”, a la que se pedirá, al igual que a la Gerencia de Urbanismo, un informe sobre las causas de las grietas aparecidas en el Hospital de la Caridad y de las medidas tomadas para que las obras de las Atarazanas no afecten nuevamente al Hospital, además del proyecto de obra de reparación de los desperfectos ocasionados.
Por último, se exigirá a la Consejería de Cultura, a la Caixa y Fundación Cajasol “la definición del uso del edificio que dé sentido a la obra que se está haciendo, sentido que desde el principio creíamos sería la conexión entre Sevilla, el mar y América”, señalan.
La mesa redonda
Según ha relatado Adepa, las Reales Atarazanas de Sevilla suponen “uno de los más importantes proyectos patrimoniales de la ciudad realizado de forma conjunta por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, su propietaria, y La Caixa, para después ser gestionada por la Fundación Cajasol”.
Es el edificio civil más antiguo de Sevilla con tres épocas fundamentales en su historia; la primera en el S.XIII como Astillero Medieval inaugurado en la época de Alfonso X el Sabio, como consta en una lápida. En el S.XVI pasaría a ser Almacén de Indias, manteniendo, no obstante, alguna labor como astillero. Tras la pérdida de algunas de sus naves, que conformaron la Aduana y el conjunto del Hospital de la Caridad, en el S.XVIII se militariza quedando de esta época como elemento fundamental todo el edificio de fachada a la calle Temprado, recuerda Adepa.
“Tras muchos años de abandono y de alguna obra como el auditorio que se ha demolido para el actual proyecto, la obra avanza a un ritmo acelerado en las naves de la planta superior, naves que se han elevado en altura y que se supone servirán como salas de exposiciones, conferencias, etc”, inciden desde Adepa, aunque puntualizan que en la mesa se destacó la existencia de diversos problemas surgidos desde finales del pasado 2022 “sin que hasta el presente se haya reunido la comisión de seguimiento de las obras creada a tal fin, ni haya pasado a la opinión pública qué soluciones se han dado o se piensan dar”.
En sus intervenciones, José García-Tapial planteó uno de los temas “más importantes” surgidos tras el informe del arqueólogo Fernando Amores que en principio había fijado la cota de excavación en -5m, tal y como aparece en el proyecto de obras, y tras un brevísimo informe la sitúa en -2,4m, un cambio que modifica toda la visión del proyecto y que exige una modificación del mismo a presentar ante la Comisión de Patrimonio de Cultura y ante la Gerencia de Urbanismo. “Se supone que esta modificación debe estar hecha y se oculta a la opinión pública”, señalaba.
Por su parte, José María Cabeza, incidió en los daños producidos al Hospital de la Caridad y en la causa de esos daños, “sin que aún se haya hecho público el informe sobre los mismos explicando sus causas y soluciones, sin que este informe, que llevan esperando desde febrero se haya llevado ni a la Comisión de Patrimonio, ni a la Gerencia de Urbanismo, trabajando, por tanto, al margen de la legalidad”, destacaba.
Fernando Díaz del Olmo destacó que el Guadalquivir, en el tramo histórico de Sevilla, incluyendo el sector de las Atarazanas, es un meandro, que en la orilla donde estaban los astilleros, desarrolla un proceso sedimentario de acreción y migración de sedimentos inclinados hacía el cauce principal, “por lo que deberían haberse hecho ya catas que permitan conocer el nivel de las Atarazanas desde la Muralla Almohade hasta las cercanías de la calle Temprado”.
Por último, Pablo Emilio Pérez-Mallaina, expuso que “no hay que pensar en lo que va a mostrarse en las Atarazanas, basta que con las Atarazanas se muestren así mismas. Contar la historia de las Atarazanas es contar la historia de Sevilla y su relación con el Mediterraneo y luego con el Atlántico y América. A la hora de expresar eso hay que ver algún ejemplo y seguirlo. Por ejemplo, las Atarazanas de Barcelona funcionan muy bien como Museo Marítimo, en Sevilla, es evidente que debería ser un museo en relación con la ciudad, el mar y América”.