Tan sólo hubo una noticia positiva en el desastroso partido del Sevilla en Butarque del pasado sábado. Jesús Navas González, que entró al campo en el minuto 73 acompañado de una sonora ovación por parte de la hinchada del Leganés, ha vuelto a romper un récord en su última temporada como futbolista del cuadro hispalense.
Con el encuentro del sábado, el palaciego cumplió 700 encuentros defendiendo la elástica blanquirroja, números que siguen agrandando la leyenda de un jugador que parece haber entrado, por fin, en la categoría de leyenda del fútbol español.
Esta cifra también lo convierte en el único jugador junto a Fran González, exfutbolista del Deportivo de la Coruña, que alcanza las siete centenas con un único club sin ser Real Madrid o Fútbol Club Barcelona.
Aunque pueda sonar repetitivo, es obvio que hablar de Jesús Navas es hablar de historia viva del Sevilla. El lateral suma ocho títulos con el combinado hispalense: cuatro de las siete Europa Leagues que tienen los blanquirrojos en su haber; una Supercopa de Europa, dos Copas del Rey y una Supercopa de España.
Por desgracia para el palaciego y el sevillismo en general, el club no está dándole una despedida a la altura de lo que se merece. Los malos resultados de las dos últimas campañas, pese a la consecución del entorchado continental en Budapest, no acompañan a un jugador que ha sido homenajeado y ovacionado en todos los estadios que ha pisado estos últimos años de su carrera.
