Las líneas generales de los futuros presupuestos de la ciudad para 2024 que ha presentado el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, a los grupos municipales no ha despertado rechazo alguno, al menos inicial, entre la oposición, con cuyos tres portavoces se ha reunido este lunes con el objetivo de conseguir que sean unas cuentas “que aprobemos entre todos”, aunque la falta de concreción, en proyectos y en cuantías, requiere de futuras reuniones, porque hay matices que, especialmente a la izquierda, no encajan con su proyecto de ciudad.
Sanz, obligado a negociar para garantizarse al menos la abstención de uno de los grupos y que ya acordó con el PSOE las ordenanzas municipales, ha asegurado que su objetivo con el presupuesto, que ya asume que será imposible aprobar antes de que termine el año y que calcula podrá cerrarse a finales de enero o principios de febrero, es alcanzar un “amplio acuerdo” y que lo que ha llamado “gran pacto por Sevilla” no sea el documento que presente y apruebe el PP sino de “todos”.
“Hemos coincidido en el diagnóstico de los principales problemas de la ciudad”, aseguraba Sanz y confirmaban el resto de portavoces municipales, Antonio Muñoz (PSOE), Cristina Peláez (Vox) y Susana Hornillo (Con Podemos-IU), y añadía que “no hay ni una sola línea roja” pero tampoco es un “libro blanco, porque hay prioridades y cifras, pero abierto a las aportaciones para diseñar la Sevilla del futuro”.
“Les he pedido altura de miras”, decía Sanz, que reconocía haber encontrado “predisposición a acceder y aceptar”, que deberán concretarse en las reuniones de trabajo que comenzarán la próxima semana y que llevará a cabo el portavoz de Hacienda, Juan Bueno, aunque reconocía que ya ha habido algunas cuestiones que le han demandado la oposición, entre ellas el reto medioambiental, incluido el Anillo Verde, “un proyecto a largo plazo en el que ya hay que empezar a trabajar”.
Entre esos “números”, con una cuantía global de 1.031 millones de euros, Sanz ha destacado, además de la cobertura de plazas vacantes y el incremento en 150 policías locales y 200 trabajadores de Lipasam, el incremento en 7 millones de la partida para Barrios Preferentes, incluyendo 1,3 millones para refuerzo de servicios sociales; 2,1 millones para ayuda a domicilio o 771.000 para construir centros de acogida, además de un plan de choque en los colegios con 3,5 millones.
En Seguridad Ciudadana sube en 9,1 millones, con 8,5 en total para plantilla, que subirá en 150 agentes y con convocatorias todos los años; 1,5 millones para cámaras de videovigilancia; medio millón para medios materiales y un plan de rehabilitación de instalaciones; mientras que para Movilidad destacan los 6,8 millones para 17 nuevos vehículos de Tussam y a ciberseguridad se destinará 1 millón más.
Otro de los aspectos fuertes es limpieza y arbolado, que aumenta la partida en 30,13 millones (24% más), con 7,8 millones para incremento de personal en Lipasam, y 12,89 millones para Parques y Jardines, 5,8 de ellos destinados a conservación de arbolado. Además, se incrementa la dotación destinada al impuesto a vertederos hasta los 7,78 millones de euros anuales, que asegura que “no se repercute al ciudadano” aunque en 2025 sí tendrá que serlo por ley.
Otras partidas destacadas son la subida en 1,3 millones de la limpieza a mercados de abastos; cuatro millones en diferentes programas de empleo; a Urbanismo y Patrimonio se destinarán 7,11 millones más, destacando los 4 millones a alumbrado; 650.000 euros más para grafitis; y 12 millones para VPO.
En Cultura, destacan los 2 millones de crédito para la Bienal; 1,2 para el Festival de Cine, y las dos obras de rehabilitación, 1,3 millones para el Lope de Vega y 1,5 millones para Casa Cernuda, mientras que para Turismo, se ampliará capital en Cotursa por un importe de 4,3 millones de euros.
Predisposición pero con algo de recelo
La oposición ha coincidido en mostrar su predisposición a seguir dialogando y en esperar algo más de concreción a esas líneas generales planteadas por Sanz, aunque han matizado que se atisban aspectos que no responden a sus modelos de ciudad.
“Nos toca trabajar y analizar las líneas estratégicas”, decía el socialista Antonio Muñoz, recordando la experiencia de gobierno y el conocimiento que tiene el PSOE de la ciudad, aunque sí que matizaba que los “primeros pasos” que había dado el PP al frente del Ayuntamiento “se alejan bastante del modelo de la Sevilla moderna, contemporánea, verde y de apoyo a la cultura” de los socialistas.
Por su parte, Cristina Peláez, de Vox, calificaba la reunión de “satisfactoria” porque se han expuesto las líneas estratégicas pero apuntaba al segundo que Sanz “tampoco ha entrado en detalle” y, si bien coinciden en que los principales problemas son la seguridad, la limpieza o la movilidad, “no se entra en el detalle ni en el número”, adelantando que “los estudiaremos en profundidad y decidiremos”.
Por último, Susana Hornillo, de Con Podemos-IU, coincide en que sólo se han conocido líneas generales, le ha trasladado a Sanz que trabajarán para incorporar propuestas que reflejen su modelo de ciudad, y que pasan por reducir la desigualdad en los barrios, proyectos para resolver la emergencia climática y la búsqueda de un cambio de modelo productivo, que entienden demasiado dependiente del turismo.
Sí que señaló que el documento entregado por Sanz “adolece de inversión ambiental cuando Sevilla podría ponerse en vanguardia de la lucha por el cambio climático” y esperarán para ver si hay o no un incremento del empleo público en vez de contrataciones externas.