La
compañía sevillana Ayesa (Agua y Estructuras) repite en
Madrid su
estrategia inmobiliaria de Sevilla y
traslada sus oficinas en la capital de España a la
torre Emperador Castellana, el
cuarto rascacielos más alto del país, con una altura de
224 metros y 56 plantas sobre el nivel del suelo. La mudanza al rascacielos se conoce
en pleno conflicto laboral en el seno de la compañía, con convocatoria de
huelgas en protesta por una serie de
despidos.
En el año
2016, la compañía fundada por el
ingeniero trianero José Luis Manzanares decidió
trasladar la mayor parte de sus actividades relacionadas con la
consultoría en tecnologías de la información a la torre Pelli, en la isla de la Cartuja,
el edificio más alto de Sevilla, con 180 metros y 40 plantas.
Allí ocupó las
plantas 8, 9, 10 y 11, una más de las previstas inicialmente,
con un total de 5.400 m2, en las que en principio iban a trabajar unos 400 empleados.
Ahora, en pleno conflicto
laboral por las
recientes convocatorias de huelgas en protesta por el
goteo de despidos de trabajadores con más de 20 años de antigüedad, el portal inmobiliario
Idealista ha divulgado que
Ayesa ha trasladado su sede en Madrid a otro rascacielos, en este caso
Torre Emperador Castellana, el cuarto más alto del país y propiedad del grupo filipino Emperador Properties.
La compañía liderada por José Luis Manzanares
ocupará las plantas 47 y 48 de la emblemática torre (2.300 m2 en total), lo que permitirá duplicar el espacio de trabajo e inaugurar una nueva sede de última generación en cuanto a
tecnología, bienestar, sostenibilidad y servicios en uno de los edificios más vanguardistas en la capital.
Tras la llegada de Ayesa
Torre Emperador Castellana supera el 90% ocupación, con más de 30 empresas de diferentes sectores, desde las embajadas de Reino Unido, Países Bajos y Egipto, a la Asociación Española de Banca (AEB) y la multinacional Redbull. Las rentas de los espacios que todavía hay disponibles parten de los
27 euros/m2/mes, según los anuncios que hay actualmente en Idealista. Por tanto, de haberse cumplido esta ratio
el coste del alquiler de 2.300 m2 le costaría a la empresa sevillana del orden de 62.100 euros mensuales.
El
rascacielos, que tiene una
capacidad para 4.000 personas, dispone de espacios para eventos, zonas de restauración y un ‘coworking’ de 1.200 m2, bautizado como Next Floor. A ello se suman
zonas de ocio, cuidado personal, deporte y espacios gastro para mejorar el confort de los trabajadores. Por ejemplo, una pista de pádel y una piscina en las últimas plantas, peluquería, gimnasio, sauna y servicios de tintorería o limpieza de vehículos, gestionados por empresas independientes, como Urban en el caso de la peluquería o Metropolitan en el caso del gimnasio.
Torre Emperador también tiene
servicio de vigilancia, un parking subterráneo para más de 1.200 vehículos,
una capilla y Élkar, el restaurante más alto de España: se encuentra en la planta 33, a unos 165 metros de altura.
Según la consultora británica
Savills, que
ha intermediado en la operación, "la zona de las
cinco torres ha mantenido un ritmo de demanda estable que valora cada vez más la
revitalización de la zona con la consolidación de la oferta comercial de Caleido como nuevo polo de atracción en la ciudad de Madrid".
Más de medio siglo después (en concreto, 57 años) de su fundación por el ingeniero trianero José Luis Manzanares,
Ayesa se ha convertido en una multinacional que
da trabajo a 12.000 personas, tiene
23 delegaciones repartidas por España y el extranjero, opera en 70 áreas diferentes, tiene
2.000 clientes y
facturó en el último ejercicio 649 millones de euros.