La Audiencia de Sevilla ha condenado a tres años y medio de cárcel a un varón, por una agresión sexual a su propia esposa y amenazar con matarla a ella, a su madre y a una amiga suya, acusándola de haber estado "puteando por ahí" y actuando ante la mujer de una manera "violenta y agresiva" hasta la llegada de la Policía a la vivienda familiar escenario de los hechos.
En concreto, en esta sentencia emitida el pasado 17 de octubre y recogida por Europa Press, la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla declara probado, por expreso reconocimiento del acusado fruto de un acuerdo de conformidad entre su defensa y la Fiscalía, que este varón, identificado como o Antonio Ramón M.M., mantuvo una relación matrimonial durante unos 13 años con una mujer, fruto de la cual nacieron tres hijos menores de edad todos ellos al tiempo de los hechos y conviviendo todos juntos en el domicilio familiar.
A partir de ahí, la sentencia declara probado que sobre las 09,30 horas del 8 de agosto de 2021, encontrándose la mujer durmiendo en un colchón dispuesto en el salón de la vivienda familiar, el acusado "entró a la misma y con ánimo libidinoso, sin dar tiempo de reacción a su esposa y sin su consentimiento, se abalanzó sobre la misma agarrándola del cuello, pegando su cara a la de ella y le introdujo los dedos en la vagina mientras" que le preguntaba aspectos como con quién había estado y en qué sitio y si había estado "puteando por ahí".
Tras ello, según el relato de hechos probados, la mujer logró zafarse e "intentó refugiarse en el dormitorio sin conseguirlo, ya que Antonio Ramón no cesaba de golpear con las manos y la cabeza la puerta, logrando escapar la misma hasta el cuarto de baño, donde él la rodeó y le arrancó las bragas que estaba subiéndose, al tiempo que se dirigía a ella con ánimo de intimidarla, creándole una situación de desasosiego".
Según el relato de hechos probados admitido por el inculpado, el mismo habría dicho a su mujer "o me voy preso o te mato, y a tu amiga esa, que es muy fácil saltarse a su casa por el patio, voy a ir y la voy a pescozar, y luego voy a ir a Málaga a matar a la puta de tu madre".
La mujer, según el relato de hechos probados, escapó del baño y se dirigió a la habitación donde se encontraban dos de su hijos menores, "siendo alcanzada por el acusado e incluso en presencia de sus hijos y con animo de atentar contra su integridad física, le golpeó y agarró de los brazos, empujándola y golpeándole el cuello".
"Tras insistir ella en que parara o llamaría a la Guardia Civil, el acusado persistía en actitud violenta y agresiva, dirigiéndose de nuevo a la misma" con nuevas amenazas de muerte contra ella, su madre y su amiga, según el relato de hechos probados reconocido por el inculpado.
"En este momento, y tras llamar la Policía a la puerta del domicilio, encontrándose el acusado en la cocina buscando en el cajón de los cubiertos, le dijo 'a pues mira, me voy a ir detenido, porque tú vas a abrir la puerta ¿verdad?'", concluye el relato de hechos probados, que agrega que el acusado arrojó además al suelo el bolso y el móvil de la víctima y que a la fecha de los hechos "se encontraba bajo los efectos de un trastorno ansioso depresivo a consecuencia del consumo de cocaína de larga evolución, lo que mermaba sus facultades",
Dado el caso, el tribunal le condena a tres años de cárcel por un delito de agresión sexual con la agravante de parentesco y la atenuante analógica muy cualificada de drogadicción y trastorno mental; así como a cinco años de libertad vigilada postenitenciaria y cuatro años de prohibición a acercarse a la víctima o comunicarse con ella.
Además, le impone seis meses más de prisión por un delito de amenazas, junto con un año y medio más de prohibición de acercarse a la mujer, que de su lado ha renunciado a cualquier acción Penal o Civil.
