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Acento andaluz

Bendodo y Férriz

Nadie se imagina los gobiernos de Felipe González sin Alfonso Guerra, ni los de Aznar sin Cascos, los de Zapatero sin José Blanco o Rajoy sin Soraya Sáenz de...

Publicado: 07/11/2021 ·
18:50
· Actualizado: 07/11/2021 · 18:50
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Autor

Fernando Pérez Monguió

Presentador de 'Acento Andaluz' en 7 Televisión y jefe de informativos de la Cadena SER Andalucía

Acento andaluz

Fernando Pérez Monguió analiza en este espacio la actualidad andaluza, con fibra progresista y corazón social

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Nadie se imagina los gobiernos de Felipe González sin Alfonso Guerra, ni los de Aznar sin Cascos, los de Zapatero sin José Blanco o Rajoy sin Soraya Sáenz de Santamaría. Si nos situamos en Andalucía, Manuel Chaves no se entendería sin Zarrías en el gobierno o Pizarro en el partido, a José Antonio Griñán sin Susana Díaz y Mario Jiménez, y a Díaz sin Máximo Díaz Cano. Cuando hablas de Arenas enseguida asocias sus mandatos en el PP andaluz a Juan Ojeda en la calle San Fernando y a Manuel Pimentel en el Ministerio de Trabajo, o a Teófila Martínez sin Fátima Bañez en el PP o Jorge Moreno en el Ayuntamiento de Cádiz. Son sólo algunos ejemplos de la importancia de las manos derechas de los líderes políticos, de los números 2 de dirigentes que ostentan altísimas responsabilidades.

A día de hoy, ese papel lo ejerce con pericia Elías Bendodo, algo más que un consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, con todo lo que esos cargos en sí mismo encierran. Y lo asume desde ayer en el PSOE andaluz la jienense Ángeles Férriz, quien ha pasado de sufrir un calvario, víctima de lo peor de la política orgánica de los partidos, a disfrutar ahora del cariño y la confianza de una organización que, como debiera ocurrir más a menudo, valora el talento que tiene en casa.

Ángeles Férriz.

Ambos son números 2, leales servidores y compañeros de sus jefes de filas, y así seguirán. Tendrán lógicas ambiciones sanas de prosperar y crecer, propias de las personas inteligentes, pero estoy convencido de que no darán un paso en falso hasta que sus líderes les inviten a darlo. Y no porque, en estos momentos, tanto Moreno Bonilla, como Espadas, vivan momentos dulces internos –uno presidente de la Junta encumbrado por encuestas formidables y el otro triunfador incontestable en unas primarias y hacedor de un partido a su gusto con un abrumador apoyo del congreso de este fin de semana-, sino por la lealtad que ambos creo que tienen respecto al conducto reglamentario de sus respectivas organizaciones.

Elías Bendodo.

Dicho esto, quédense con sus nombres porque empoderados ambos será interesante verlos debatir y retarse en el buen sentido del término, o negociar y enmendar como ya lo hicieron en el inicio de esta legislatura en la comisión de Presidencia. Y, aunque hay pocos precedentes de números 2 que se convirtieron en números 1, Bendodo y Férriz son muy jóvenes para disfrutar del presente y soñar en el futuro.

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