Tras el paréntesis del año pasado marcado por la pandemia de Covid 19, el Belén Viviente de la localidad sevillana de El Castillo de las Guardas vuelve esta Navidad con la representación de 20 escenas y novedades de interés.
En la escena de la huida de José y María en burra hasta su llegada a la posada, habrá momentos en que los visitantes van a interactuar de una forma especial con los protagonistas durante su camino. Además, este año en el gran Templo Romano estará presente el mismísimo emperador. Por último, la Asociación 'El Nacimiento', organizadora del Belén, pondrá una pequeña barra con dulces típicos locales a precios populares.
Precisamente, este talante colaborativo y popular que tiene el Belén Viviente de El Castillo de las Guardas ha sido uno de los aspectos que han destacado el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, y el alcalde castillero, Gonzalo Domínguez, durante la presentación de la XVIII edición, que arranca el próximo 4 de diciembre.
"Los responsables de la Asociación 'El Nacimiento' y desde el propio Ayuntamiento, estamos trabajando para la puesta a punto de esta experiencia que hace de nuestra Navidad días de emoción y sentimiento", ha dicho Gonzalo Domínguez. "Nuestro Belén Viviente es reconocido por ser pionero en sus representaciones interactivas con el visitante y por la intensa colaboración y participación de los vecinos y vecinas, sobre todo de nuestra juventud, que responden al llamamiento del Ayuntamiento tanto para participar en el Nacimiento como para ejercer labores de voluntariado durante las representaciones navideñas".
Para Villalobos, "es un logro del municipalismo proactivo que el tejido social local se aglutine en torno a un proyecto, que ha dotado de contenidos el patrimonio monumental del pueblo y que ha dinamizado la economía, además de poner a El Castillo de las Guardas en el punto de mira del turismo navideño de la provincia".
40 figurantes entre niños y adultos
El Belén Viviente de El Castillo de las Guardas es uno de los pioneros de la provincia y ya es toda una tradición, cuya singularidad estriba en la interactividad al recrear las escenas del Nacimiento mediante diálogos de los figurantes con los visitantes. En su última edición, las visitas casi duplicaban la población del municipio.
En esta edición son 40 las personas, entre niños y adultos, que participan como figurantes, viviendo infinidad de escenas repartidas en tres tematizaciones destacadas: la Era, el Pueblo de Nazaret y, por supuesto, Belén. Con ellos, una decena de colaboradores.
Entre las 20 escenas representadas están las lavanderas, la Anunciación, diferentes puestos típicos de la época, como panaderías, quesería o una granja. En el gran Templo Romano, que se puede divisar desde diferentes puntos del pueblo y desde la carretera A-476, se siguen haciendo recreaciones singulares, en esta edición protagonizadas por el emperador.
La ubicación se desarrolla en el punto más alto y el monumento de más importancia del municipio, el Torreón, desde el que se divisa todo el paisaje circundante, por lo que el Belén Viviente acaba sumándose a la propia estampa local, sobre todo de noche, donde las casas iluminadas de El Castillo de las Guardas se convierten en una extensión del mismo.
Tanto el alcalde castillero como los responsables de la Asociación 'El Nacimiento', Mari Paz Sánchez y Pablo Martín, han explicado que desde la Organización se va a aplicar el protocolo sanitario para garantizar el desarrollo de la actividad: acceso a grupos reducidos, obligatoriedad de llevar mascarilla cubriendo nariz y boca en el recinto, tanto para visitantes como para colaboradores, y puntos de gel hidroalcohólico repartidos por todo el Belén.