El alcalde de Chiclana, José María Román, ha recibido a Jéssica Ábalos Martínez a la que ha rendido reconocimiento por sus logros académicos. Un acto en el también han estado presentes el delegado municipal de Educación y Juventud, José Alberto Cruz, y familiares de la homenajeada y en el que el alcalde le ha hecho entrega de una placa conmemorativa. Jéssica Ábalos ha conseguido el mejor expediente de graduación en Biotecnología y el premio extraordinario fin de máster de Biomedicina en la UCA.
Así pues, es biotecnóloga con máster en Biomedicina, tiene una publicación en ‘Frontiers Oncology’ y actualmente trabaja en el Hospital Puerta del Mar en un proyecto ITI europeo, en el que investigan diferentes patologías durante el embarazo y ella, en concreto, está estudiando la preeclampsia. También está realizando el doctorado en la UCA en el área de Biotecnología, Biomedicina y Salud Pública, ya que el contrato que tiene en el proyecto es predoctoral.
Durante la recepción, José María Román ha destacado “que esta mujer es todo un ejemplo. Tras acabar el Bachillerato, empezó la carrera de Química, pasa a Biotecnología y ha llegado hasta donde está ahora. Con ella se pone de manifiesto la cultura del esfuerzo y del convencimiento de que cuando alguien se propone un reto, se puede conseguir”. “Así, gracias a un sistema educativo público y a su esfuerzo personal, consigue grandes retos. La tozudez, el empeño y las ganas hacen que hoy Jéssica haya conseguido lo que se proponía, trabajando en proyectos de investigación de primerísima línea”, ha especificado el alcalde, reseñando que “Jéssica es un ejemplo importante para el resto de jóvenes”.
Por su parte, Jéssica Ábalos ha agradecido este reconocimiento, explicando que “mi proyecto trata sobre la preeclampsia, incluida en la ginecología. Llegué a este campo de casualidad, porque cambié de carrera hasta llegar a donde quería”. Con respecto al proyecto ITI ha señalado que “la preeclampsia es una enfermedad que afecta a mujeres embarazadas, en España en un porcentaje del ocho por ciento. El problema es que no sabemos cómo se produce, pero sí conocemos los síntomas. Ahora mismo la única solución es realizar un aborto, porque la enfermedad es de la madre, aunque la produce el bebé. El problema es que el cuerpo de la madre cree el que feto es un patógeno externo y lo ataca. Esto produce un shock y por ello hay que interrumpir el embarazo. Mi investigación consiste en, con células extraídas de placentas de mujeres que las han donado, hacer pruebas para poder paliar la enfermedad y poder averiguar de dónde viene el problema para atajarlo antes de que se produzca. Su duración será de tres años y llevamos ya uno recogiendo muestras”.
