El hombre de 40 años detenido este domingo en Málaga por la Policía como sospechoso de la muerte de su mujer, Débora M.D., con la que tenía dos hijas en común de 5 y 17 años, ha confesado a los agentes que la estranguló en el domicilio familiar durante una discusión y la enterró bajo hormigón en una nave de un polígono.
La víctima, de 39 años, permanecía desaparecida desde el pasado marzo, según han informado a EFE fuentes policiales, que han precisado que el detenido, de nacionalidad española, ."tras cinco horas intensas de interrogatorio acabó derrumbándose" y no solo confesó el crimen sino que condujo a los investigadores hasta el lugar de los hechos
La Policía Nacional lo citó el pasado viernes y tras un largo testimonio llevó a los agentes hasta el interior de una nave en el polígono La Estrella en la que había enterrado el cadáver bajo hormigón, mientras que una máquina industrial tapaba la improvisada tumba.
Desde el primer momento el marido de la desaparecida hizo creer a la familia y allegados que su mujer se había marchado voluntariamente e incluso tras acabar con su vida solicitó asesoramiento de un abogado para denunciar a la madre de las niñas por abandono familiar.
De hecho siguió participando en actividades cotidianas como recoger a la hija menor del colegio o asistir a la fiesta de fin de curso, según fuentes de su entorno.
"La coartada del sospechoso parecía no tener fisuras hasta que los agentes, tras citarlo en dependencias policiales en varias ocasiones y otras veces de manera telefónica, hallaron ciertas contradicciones en sus manifestaciones", según ha informado la Policía.
La investigación policial se inició el pasado 15 de abril cuando un amigo de la fallecida -no tiene familiares directos en España porque viven en Brasil- denunció en Palma de Mallorca su desaparición, momento hasta el que la pareja, que estaba en trámites de separación, convivía bajo el mismo techo.
A partir de ese momento, el grupo de Homicidios de la Comisaría Provincial de Málaga se hizo cargo de las pesquisas sobre la ausencia de la mujer, de origen brasileño y nacionalidad española, que fue vista por última vez el pasado 28 de marzo.
Según consta en las bases de datos policiales, la desaparecida denunció por malos tratos a su marido en el año 2012, aunque no ratificó la denuncia en sede judicial.
El pasado año, la mujer fue asistida en el hospital con lesiones compatibles con otra agresión, por lo que el centro médico activó el protocolo por supuesto episodio de violencia de género, hechos que fueron puestos en conocimiento de la autoridad judicial, aunque tampoco presentó denuncia.
En la página de SOS Desaparecidos se pedía colaboración ciudadana para localizar a Débora aunque en ningún momento el marido solicitó ayuda a los medios de comunicación para amplificar la alerta, algo típico en estos casos.
El presunto homicida será puesto a disposición judicial en la tarde de este lunes en relación a unos hechos que ya conoce el Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha señalado a través de Twitter que "todas las instituciones" deben tener "un compromiso firme para salvar las vidas de las mujeres" y ha trasladado a la familia de la víctima su cariño "en estos dolorosos momentos tras meses de sufrimiento".
La presidenta de la Plataforma Maltratos a Mujeres Violencia Cero, Carmen Martín, ha dicho a EFE que están a la espera de que se confirme que es un caso de violencia machista "todo apunta a que si".
Este colectivo ha adelantado que el próximo día 28 de septiembre, en el que tenía previsto celebrar una concentración por los derechos sexuales, condenará la muerte de esta mujer y recordará a todas las víctimas recientes por violencia machista.
Hasta el momento la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ha contabilizado este año treinta asesinatos machistas y mantiene en investigación este caso y los de Benidorm y Palencia conocidos en las últimas 24 horas.