La proliferación de hoteles lujo es una realidad en la capital andaluza, donde cerca del 80% de las habitaciones de hotel lo son de cuatro y cinco estrellas, con un aumento de más del 30 % de los establecimientos de este tipo desde 2019, a la espera de la llegada de turistas de un alto poder adquisitivo.
De las 11.058 habitaciones de hotel de Sevilla, el 77 %, 8.531, lo son de cuatro y cinco estrellas, según datos de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte consultados por EFE.
Este elevado porcentaje no ha evitado que el número de hoteles de cinco estrellas siga aumentando, con nuevos proyectos en obras y otros en trámites para el inicio de las mismas.
Según han informado a EFE fuentes del Ayuntamiento de Sevilla, son 23 las licencias de hoteles de lujo autorizados por el Gobierno Municipal entre 2019 y 2020, de los cuales trece ya se encuentran abiertos al público y en funcionamiento, y otros diez están en obras y abrirán sus puertas próximamente.
“Atraer” al visitante “premium”
Este aumento del número de hoteles de lujo en la capital hispalense responde en parte a la estrategia del Ayuntamiento de Sevilla de atraer al turista 'premium', de un mayor poder adquisitivo, a la ciudad.
Una estrategia que ha explicado Antonio Jiménez, director gerente de Sevilla City Office, quien, en declaraciones a EFE, ha señalado que la capital hispalense se encuentra "analizando los perfiles" de visitantes, buscando "atraer a los que más beneficio económico traigan y que a su vez respeten la ciudad", con el objetivo de afianzar un turismo respetuoso con el medio ambiente.
El gasto medio de los turistas en Andalucía, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), es de 154 euros al día, siendo la región del sur de España la quinta en la que más se gasta el turista, por detrás de la Comunidad de Madrid, Cataluña, Islas Baleares, y Canarias, y los visitantes de Reino Unido son los que más gastan en sus visitas.
Inversión extranjera
La inversión extranjera es una de las principales responsables de este aumento. Grandes cadenas hoteleras han puesto sus ojos y su capital en tener presencia en Sevilla, como la multinacional asiática Mandarin Oriental, que participará junto al fondo de inversión KKH en el proyecto híbrido de remodelación de la antigua fábrica de tabacos de Altadis.
También hay espacio para inversión local, como es el caso del primer hotel de gran lujo del barrio de Triana, el Cavalta Boutique Hotel, un cinco estrellas ubicado en la calle San Jacinto que será gestionado por CBS Asset Management, una compañía de origen sevillano que se ocupa establecimientos hoteleros.
Oliver Rust, director del Hotel Radisson, uno de los últimos de cinco estrellas en abrir en el centro de la capital hispalense, ha destacado a EFE el "crecimiento como destino" de Sevilla "desde antes de la pandemia" como principal motivo para que los inversores extranjeros se hayan fijado en Sevilla para sus proyectos hoteleros.
Y es que Sevilla, según ha apuntado Rust, "ha sido uno de los destinos que más ha crecido en Europa junto a San Sebastián y Portugal".
Este aumento, a su vez, puede provocar que en épocas de temporada baja "haya más oferta que demanda", algo que no sucede durante los meses de julio y agosto, cuando los hoteles se llenan de viajeros de todo el mundo.
Desde el Gobierno municipal han señalado a EFE que "hay que tener en cuenta las nacionalidades que aún no viajan", haciendo referencia al mercado asiático y americano, que se encuentran todavía "ausentes", y que los niveles de ocupación son "similares" a los de 2019 a pesar de que estas nacionalidades no viajan.
Pero a Sevilla aún le queda camino por recorrer para convertirse en un destino de lujo. El director del Hotel Radisson, francés de origen y afincado en Sevilla desde hace más de una década, apunta a los problemas de conectividad como uno de los principales escollos a la hora de atraer visitantes con alto poder adquisitivo.
La falta de conexión entre el Aeropuerto de Sevilla y la Estación de Trenes de Santa Justa, y la poca conectividad que presenta el Palacio de Congresos con el resto de la ciudad son algunos de los puntos flojos de una ciudad que, a pesar de ello, ha visto aumentar el número de turistas con más poder adquisitivo.
El director del Hotel Radisson hace alusión a eventos internacionales, como el desfile de Dior que la capital de Andalucía acogió en junio de 2022 y "las ganas de la gente de gastar lo no gastado" durante la pandemia.
Crítica de asociaciones
El aumento de este tipo de hoteles también se ha encontrado con la oposición de la Asociación Víctimas del Turismo de Sevilla. Su portavoz, Pablo Gañán, ha dicho a EFE que el aumento del número de hoteles de lujo atiende a "la hoja de ruta de los verdaderos dueños de Sevilla", que son "las empresas multinacionales" que buscan "hacer de Sevilla su nuevo producto comercial".
Gañán ha manifestado que le hubiera gustado que las administraciones hubiesen apostado por atraer "un turismo de calidad más que de cantidad". La búsqueda del turista premium "no va a implicar", a su juicio, que dejen de venir las cantidades de turistas que visitan la ciudad.
Este modelo de "turismo dependencia", ha afirmado, "está destrozando" y "expulsando" al sevillano del centro de la ciudad, convirtiendo a Sevilla en una ciudad "tercermundista".
Ante esta posición, fuentes del Gobierno municipal han señalado a EFE que "falta conocimiento" en este sentido y que este discurso es "demagógico". "No generamos para expulsar, sino para atraer", ha dicho el director gerente de la Sevilla City Office.
Una proliferación, la de hoteles de lujo, que busca posicionar a Sevilla como destino de lujo para visitantes con un alto poder adquisitivo.