El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, ha visitado estos trabajos que han supuesto la implantación de un nuevo sistema de regulación hídrica que garantiza las condiciones necesarias para la preservación de las aves que habitan el paraje, al mismo tiempo que permite el desarrollo agrícola en la zona, representado por el cultivo del arroz.
El titular de Medio Ambiente destacó que “el objetivo es garantizar el aprovechamiento agrícola de este paraje con la conservación ambiental, como así lo hemos demostrado en los últimos años, en los que la riqueza biológica de este enclave no sólo se ha mantenido, sino que ha aumentado cohabitando”. Asimismo, Díaz Trillo abogó por potenciar el turismo ornitológico para poner en valor su patrimonio natural y fomentar las visitas a este espacio, además de promover iniciativas vinculadas a este sector que generen rentas y empleo en los municipios del entorno.
Las actuaciones acometidas han contado con una inversión cercana al millón y medio de euros y han consistido en la instalación de dos estaciones de bombeo de agua y en la conexión de los distintos tramos de agua que componen este espacio, facilitando así su comunicación hídrica. Además, se ha procedido a la restauración de los sistemas de regulación ya existentes y que se encontraban deteriorados.
Estas tareas complementan a las ya emprendidas por la Consejería con anterioridad para la mejora hídrica del paraje, como la puesta en marcha de otra estación de bombeo y la instalación de una serie de compuertas en lugares estratégicos de este espacio. Todo ello ha supuesto el desarrollo de un nuevo sistema de gestión hídrica mucho más eficaz y autónomo para el paraje, que asegura el mantenimiento de los caudales necesarios para la conservación de su avifauna.
Estos trabajos tienen una enorme importancia para garantizar la reproducción de las aves, manteniendo unos niveles de inundación adecuados y permanentes que eviten las oscilaciones anteriores provocadas por la sequía y por las aportaciones anuales de recursos hídricos para el cultivo del arroz, a finales de cada primavera. Estos cambios en los niveles hídricos provocaban pérdidas en la reproducción al afectar a los nidos que las aves establecían al borde de la lámina de agua.
El Brazo del Este es el hábitat de numerosas especies, muchas de ellas de gran valor por su grado de amenaza e incluso por encontrase en peligro de extinción como la cerceta pardilla, garza imperial, la focha moruna y la garcilla cangrejera. El Paraje Natural Brazo del Este, en pleno corazón de las Marismas del Guadalquivir, es un humedal que está integrado en el inventario nacional y andaluz de espacios y que cuenta con importantes reconocimientos en el plano internacional, como zona de especial protección para las aves o la inclusión en la lista Ramsar (humedal de importancia internacional).
