El
alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha calculado que “a
finales de año veremos un
cambio sustancial” en la
limpieza de la ciudad con la incorporación de
nuevos trabajadores y maquinaria, apuntando que el cambio en la gestión
“se ha notado un poquito” pero ha reconocido que
“aún nos queda mucho” porque “la ciudad estaba muy sucia, muy dejada”.
Sanz ha reconocido durante la entrevista en
Noticias 7 Sevilla que los principales
problemas de la ciudad continúan siendo la
limpieza, la
movilidad y los problemas de convivencia generados por el
turismo, aunque ha defendido la labor que ha realizado la
plantilla de Lipasam durante este verano de altas temperaturas para que se note
el cambio de gestión “un poquito”.
Para el alcalde, los diferentes
zafarranchos “han surtido efecto pero todavía nos queda mucho”, apuntando que con las nuevas
incorporaciones de personal y de maquinaria “al
final del año creo que se va a notar un
cambio sustancial”, reiterando que la plantilla “es la misma” y que, sin necesidad de refuerzos externos, sólo hay un nuevo gerente. “
Había una gran plantilla pero faltaba una buena gestión”.
Sobre los
pisos turísticos, ha reconocido que siguen esperando que la
Junta de Andalucía termine de aprobar el decreto y que mientras tanto es la
competente para otorgar nuevas licencias, insistiendo en que
en el “casco histórico no cabe ninguno más”, un problema ya generalizado. “
Todos los alcaldes tenemos interés en poner tope a los pisos turísticos”, se defendía.
En cuanto al
ciberataque, ha vuelto a pedir disculpas a los ciudadanos pero ha considerado que lo
prioritario era “saber
qué había pasado, saber
cómo había pasado,
de dónde venía y qué filtros tenemos que poner para que no vuelva a pasar”. Una vez que los técnicos ya lo conocen, se reiniciará el sistema. Eso sí, ha apuntado que
“no le hemos dedicado ni un segundo” a los delincuentes, de los que ha recordado “
no han robado datos, sólo han conseguido bloquear datos que ya estaban copiados en otro servidor”.
Un borrador de presupuestos "votable"
Ha adelantado que el portavoz del Gobierno, Juan Bueno, ya tiene
“un borrador de lo que será el presupuesto” y se
sentará con los grupos para negociar unas cuentas en las que se
incrementarán las partidas de limpieza, seguridad, movilidad y servicios sociales, apuntando que es un “presupuesto
votable por todos los grupos políticos”.
Ha reconocido que, frente a sus
buenas relaciones con el Gobierno andaluz y con el presidente de la Junta, que pronto realizará una visita al Ayuntamiento, le preocupa la
“inestabilidad” en España puesto que
paraliza proyectos como la
SE-40, el puente o la conexión con el aeropuerto “que deberían estar planificados”.
“
Me gustaría tener un interlocutor en el Gobierno de España al que pedirle los
policías nacionales que necesita Sevilla o reclamarle las
infraestructuras pendientes”, reconocía, apuntando que el 27 de septiembre salga del debate de investidura “un gobierno fuerte y estable”.