El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha reconocido que se está barajando que la subida del incremento de la tarifa del agua, que él había propuesto que fuera del 30% en dos años, con un 20% en la primera anualidad, pueda estar en torno al 15% el primer año, de forma que se consiguiera un acuerdo que contente a todos los municipios que forman parte de Emasesa.

En declaraciones a los medios tras la presentación de la oficina Sevilla Open for Business, el alcalde ha reconocido que se baraja suavizar ese incremento, en torno al 15%, frente al incremento tarifario que habían planteado inicialmente, un 30% en dos años, siendo del 20% en el primero de ellos.

Será en la reunión del lunes de Emasesa en la que se decida finalmente el incremento previsto, que todos los ayuntamientos están dispuestos a aprobar esa subida pero no en el porcentaje que planteaba Sevilla. El Ayuntamiento hispalense ha mantenido hasta este momento que "la mayoría de los usuarios tendrá una subida del 22 por ciento" gracias a la bonificación de los "consumos más eficientes".

CCOO reclama que sea gradual y con criterios de justicia social

A la petición de que esta subida sea gradual se ha unido este viernes el secretario provincial de CCOO Sevilla, Carlos Aristu, que ha planteado que el incremento sea "gradual, con criterios de justicia social y cuidando a los colectivos más vulnerables", ya que entienden que debe ser acometida "tratando de encontrar un equilibrio entre la necesidad de hacer frente a gastos extraordinarios derivados de la situación de sequía, incentivar un uso responsable del agua y mantener el carácter de servicio público y derecho humano del agua".

Según Aristu, "la subida de la tarifa del agua no debe ser abrupta, sino que debe ir implementándose de manera gradual, a lo largo de varias anualidades, para tratar de amortiguar el impacto que supondrá en la economía de muchas familias que han visto cómo la inflación ha aumentado de forma muy importante los precios de muchos productos básicos durante los últimos meses, mientras que las subidas de salarios en nuestra provincia se han quedado en el 3,25 por ciento".

Aristu ha subrayado también que la subida de tarifas del agua no puede hacerse de forma lineal, sino que "tiene que guardar criterios de justicia social y debe cuidar a los colectivos más vulnerables". "Es de justicia que actividades profesionales como el turismo, que desempeña un papel significativo en el consumo de agua, aporten más, ya que el consumo de agua entre turistas es entre tres y cuatro veces superior que entre residentes", insistía Aristu.

"Es justo que los establecimientos hoteleros y alojamientos turísticos contribuyan de manera proporcional al uso de este recurso. El turismo debe asumir su responsabilidad social y ambiental, contribuyendo a la sostenibilidad de la comunidad que lo acoge", ha sentenciado Carlos Aristu.

Además, según el secretario general de CCOO de Sevilla, "los usos industriales de alto consumo también deben asumir aumentos tarifarios mayores para que el grueso de la subida de las tarifas no recaiga sobre las familias, que ya enfrentan aumentos significativos en los precios de alimentos, combustibles y otros servicios".

CCOO de Sevilla también ha querido hacer un llamamiento a los ayuntamientos, para pedirles que se comprometan a que Emasesa "no reparta dividendos en un momento en el que está poniendo sobre la mesa subidas del precio de la tarifa del agua, y que priorice la inversión en infraestructuras y medidas para garantizar un acceso equitativo a este recurso vital".