Vanessa Chica, la madre del futbolista de 17 años agredido por un rival el pasado sábado el
Villaverde del Río (Sevilla), ha pedido hoy que
se ataje la violencia en el fútbol, sobre todo en
categorías inferiores ya que su
hijo "podría estar muerto" tras ser brutalmente golpeado este fin de semana.
El menor tuvo que ser
ingresado en el hospital Virgen Macarena de Sevilla tras recibir
dos puñetazos en la cara y una patada en la cabeza que lo dejó
inconsciente al final de un partido de fútbol en
Villaverde del Río, por parte, presuntamente, de un
jugador del equipo contrario, un joven de 18 años.
Los hechos se produjeron el pasado sábado al final del encuentro de
juveniles entre el Juventud Deportiva Bormujos y la Unión Deportiva Villaverde, equipo local, cuando el menor se dirigía al vestuario y sufrió la agresión que lo dejó inconsciente en el suelo.
En una entrevista con EFE en su casa de Bormujos (Sevilla), Vanessa Chica ha explicado que
su hijo sufrió "dos puñetazos en la cara que lo tumbaron, y en el suelo le dio una patada que lo dejó inconsciente", hasta el punto que "cuando llegamos a su altura tenía los ojos en blanco.
Pensé que lo habían matado".
"Mi hijo tuvo la suerte de que allí había
una persona que había hecho un curso de primeros auxilios unos días antes y pudo hacerle las primeras ayudas", de modo que unos
tres minutos después volvió en sí, "aunque
no recuerda nada de lo que pasó".
Media hora después del suceso aproximadamente llegó una
ambulancia del 061 que lo trasladó al Virgen Macarena, un trayecto "muy complicado, porque
vomitó varias veces", hasta que llegó al hospital y fue atendido en
Urgencias, de donde recibió el alta de madrugada al
no apreciar el TAC que le fue realizado
lesiones de gravedad, pero con el aviso de volver a Urgencias de inmediato si tenía síntomas graves.
Vanessa Chica ha
lamentado que estos casos se produzcan y que la
violencia no se corte de raíz en los clubes, al tiempo que ha señalado que la f
amilia del presunto agresor no se ha puesto en contacto con ella, aunque
sí lo ha hecho el
alcalde de Villaverde del Río, José María Martín, que le ha transmitido el cariño de la localidad, "y la
alcaldesa de Bormujos -Lola Romero- que desde la misma madrugada ya me llamó y estaba pendiente de todo".
El
equipo del menor agredido ha emitido un
comunicado en el que califica de
"incomprensible que esto siga sucediendo", que "unos chavales de 16-17 años tengan que ver este tipo de actos", y critica que "el
árbitro del encuentro se vaya sin dejar n
ada reflejado en el acta y sin ni siquiera interesarse por lo ocurrido en ese momento".
En referencia al
presunto agresor, confía en
que "tenga su castigo, y que la Federación tome las medidas que crean oportunas para que este tipo de actos no vuelvan a suceder".
El
equipo local, por su parte, ha dicho que
velará "por la seguridad del juego, y se tomarán las medidas pertinentes para evitar y denunciar estos hechos que empañan este bonito deporte", un mensaje de condena que ha agradecido la familia del menor.
El futbolista está
vigilado en su casa, recuperándose, sin que sus padres se puedan quitar de la cabeza "la imagen de nuestro hijo inconsciente en el suelo, pensando que lo habían matado".
Por su parte, la
Guardia Civil ha confirmado que el presunto agresor está
investigado por un presunto delito de lesiones y está plenamente identificado.
La investigación, coordinada a raíz de las diligencias realizadas por la Guardia Civil de Villaverde del Río, la dirige un
juzgado de la vecina localidad de Lora del Río, que está previsto que llame a declarar a las partes en los próximos días.