Una semana después y en un
pleno extraordinario convocado al efecto, el Pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha dado el
visto bueno a
nueve modificaciones presupuestarias, entre ellas la
segunda aportación municipal para los Latin Grammy que se celebran en la ciudad en noviembre, aunque las
votaciones han dejado patente
matices y reticencias entre los grupos municipales, con la oposición
criticando al alcalde, José Luis Sanz, por calificar de
“pataleta y caprichito” que no apoyaran la
urgencia del anterior pleno, convocado con
menos de 24 horas de antelación y
sin tiempo para estudiar la documentación.
Así,
PSOE y PP han votado a favor de todas las modificaciones presupuestarias, “por responsabilidad”, y
casi todas han conseguido el
respaldo de Vox, a excepción de su
rechazo a la subvención de 31.000 para salud laboral a
CCOO y UGT, que ha servido a la portavoz Cristina Peláez para lanzar un alegato contra ambas centrales sindicales que le ha valido las críticas de PSOE y Con Podemos-IU, y su
abstención al 50% de los gastos por la gala de los
Grammy (2,4 millones), justificados porque “
no seremos
cómplices de un gasto que no sabemos dónde se va a invertir,
no informan del destino del dinero”.
El delegado de Hacienda,
Juan Bueno, ha tratado de explicarle que es una modificación previa a un “
contrato negociado sin publicidad por la exclusividad” del propio espectáculo de los Grammy, que así se decidió cuando se firmó el acuerdo con la Junta y que serán los
organizadores los que
decidan a qué destinarlo. “Es una promoción de la ciudad en sentido amplio”, decía Bueno, que
no convencía a Peláez a pesar de que es una
“fórmula legal” dentro de las diferentes formas de contratación.
“No busque historias donde no las hay”, le espetaba.
Sólo conseguía la
unanimidad la modificación para abonar el
incremento salarial de la ROSS (176.000 euros), la única que apoyó
Con Podemos-IU, que se
abstuvo en el resto de modificaciones presupuestarias al entender que no se había explicado
de dónde partían los
3,5 millones que se iban a
detraer del capítulo de personal, además de enzarzarse con Bueno en si estaba justificada o no la urgencia del anterior pleno, cuando la propia Intervención municipal reconocía que no lo estaba. Al final del Pleno, en la última intervención, Bueno le explicaba que
la detracción de fondos del capítulo de personal se hacía por el
ahorro de las vacantes que no se habían cubierto, pero ya el
voto de la confluencia estaba
decidido.
Así, además de esas modificaciones, también salían adelante las aportaciones a la
Mancomunidad de Los Alcores y a Lipasam por el impuesto a vertidos, más de
5,5 millones de euros;
2,7 millones para más recursos humanos y técnicos para
Lipasam;
115.000 euros para la
Cabalgata y Sicab;
460.000 euros para el
Bono Consumo para Navidad; y
2,5 millones de euros para un “reajuste del proyecto” de la obra del
carril bus Torreblanca-Sevilla Este- Santa Justa.
Durante el debate y tras algunas reticencias de los socialistas sobre el abono del
impuesto de vertidos, el delegado de Hacienda respaldó la petición de la portavoz adjunta del PSOE, Sonia Gaya, para negociar con la Federación Española de Municipios y Provincias para que
esa nueva carga fiscal, que recae sobre los Ayuntamientos,
“repercuta en la mejora de la gestión y recogida” de residuos sólidos urbanos.