La Plaza de la Encarnación se quedará sin los grandes ficus que inspiraron el proyecto de las Setas. Los informes técnicos que se han realizado sobre el estado de las raíces y el cuello del tronco del ejemplar al que se le desprendió uno de sus ejes principales a mediados de septiembre evidencian que su estado de pudrición comporta una “gran incertidumbre” y un alto peligro de vuelco, por lo que el Área de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla, que dirige Evelia Rincón, ha decidido apear el histórico ficus, cuya edad se calcula entre los 65 y 70 años.
El informe técnico de evaluación de riesgo, firmado por el ingeniero técnico forestal Jesús Manuel García, no ofrece “ni garantías ni expectativas de futuro” para el ejemplar más allá del medio plazo, que establece entre los cinco y los quince años, y siempre que la evolución del ejemplar sea la “más favorable”, es decir, que la “evolución de la degradación interna no acelere dichos plazos”, ya que “se ha evidenciado una grave extensión de madera degradada por la acción de hongos xilófagos”, que afecta a casi toda la cara suroeste de la copa, y, por la elevación de la cota, la “migración” del sistema radical a cotas superiores y el “estrangulamiento de las raíces basales” conllevaría al “vuelco del ejemplar” ante el “abandono de las funciones de anclaje” de las raíces.
Según este documento, fechado el 6 de octubre, “existe una importante degradación interna, estimada en torno al 50% y con avanzados niveles de pudrición basal manifestado por la presencia de hongos patógenos unido a la patente migración del sistema radical hacia cotas superiores lo que unido a lo anterior potencian la inestabilidad del ejemplar y conllevan a elevar el riesgo de vuelco a niveles no admisibles”.
Añade que, con los antecedentes del vuelco del otro ejemplar de ficus en 2022 y que evidenciaron “los problemas de cota sobreelevada y presencia de agentes externos invasivos y dañinos alrededor del cuello de la raíz”, en este ejemplar “se repite de forma idéntica”, a lo que habría que añadir que el “nivel de tolerancia al riesgo ha disminuido” tras la pérdida del eje principal primario, que ha comprometido la estabilidad de los otros dos ejes contiguos.
Recoge el informe que, “siempre en el caso más favorable, la conservación de la estructura de ejes primarios podría llegar al 75% de su estructura actual y en todo caso invirtiendo grandes recursos económicos y humanos de seguimiento, y teniendo en cuenta que a pesar de los esfuerzos no hay garantías ni expectativas de futuro del ejemplar” más allá de esos cinco a quince años.
“El nivel de tolerancia no se considera admisible para este ejemplar tanto por su porte majestuoso como por su alta diana”, es decir, una plaza muy concurrida, en pleno casco histórico y lleno de negocios de restauración e inmuebles cercanos.
Rincón: la "única salida" es el apeo
Según ha informado el Ayuntamiento, Evelia Rincón ha explicado que “los técnicos municipales consideran que existe una gran incertidumbre sobre el estado de su anclaje por el estado pudrición de las raíces y del cuello del tronco, así que la única salida que han considerado es el apeo del ejemplar”. “Después de haber estudiado en profundidad la situación del ficus, lamentamos tener que tomar esta decisión, pero los informes de los técnicos recomiendan el apeo porque no queremos que se repita otra caída como la que sucedió en 2022 con otro ejemplar en La Encarnación”, anunciaba la delegada en una nota de prensa.
A lo largo de esta semana, según ha explicado, se va a llevar a cabo una reducción de la copa del ficus “para realizar el apeo con garantías de seguridad y estimamos llevarlo a cabo entre los próximos 16 y 17 de octubre”, aunque ha adelantando su intención, antes del apeo definitivo, de convocar a “diferentes entidades y plataformas para informar detalladamente sobre todos los pasos que hemos seguido hasta llegar a esta triste pero necesaria situación. Se trata de uno de los árboles singulares de la ciudad y será tratado con la singularidad y respeto que merece hasta el último momento”, asegura la delegada.
Tras el apeo del árbol, el alcorque será demolido y se eliminará el recubrimiento de plástico que fue colocado en las obras de La Encarnación en 2009 “que ha impedido el funcionamiento óptimo del sistema radicular del ficus”, tras lo cual “se plantará un árbol de sombra”, sin especificar que especie será.
En el análisis del estado de este ejemplar, que el 17 de septiembre sufrió la caída de uno de sus ejes principales, “se ha utilizado instrumentación de última tecnología y consultado a diferentes expertos, y tras realizar una poda de reducción de copa para garantizar su estabilidad y desarrollar los trabajos de evaluación de forma segura, los expectativas de futuro para su conservación se han visto truncadas por el riesgo de vuelco del ejemplar”.
La delegada de Parques y Jardines ha destacado que “ya se había presupuestado y planificado la protección del ficus de La Encarnación mediante elementos de sustentación artificial que emplearemos en otras plazas históricas del centro donde, por suerte, no se ha producido la subida de cota del terreno y sus nefastas consecuencias”.
Rincón lamentaba “tener que apear el singular ficus de La Encarnación pero esta determinación es la que recomiendan los técnicos municipales por el más que probable estado de pudrición del árbol y los riesgos de vuelco que pueda conllevar con un claro peligro para la seguridad de los ciudadanos”.
Críticas a la gestión del PSOE
La delegada ha recordado que en “2018 se elaboró un informe sobre el ficus de La Encarnación donde ya se recomendó la instalación de sustentación externa para garantizar la estabilidad del ejemplar. En 2021 se realizó otro informe desde área de Parques y Jardines con medidas preventivas necesarias para los ficus situados en la plaza del Cristo de Burgos, Plaza del Museo y La Encarnación. En el mismo se extrajeron conclusiones de las medidas específicas para garantizar la seguridad como la sustentaciones de los ejemplares y medidas generales como las delimitaciones de las zonas de paso bajo las copas y no se ejecutaron”.
También ha explicado que “en 2022 se cayó un ejemplar de ficus microcarpa en la plaza de la Encarnación y como consecuencia, se solicitó un plan de actuación de emergencia de actuaciones correctivas sobre el ficus que tampoco ejecutaron”. En este sentido, considera que “el apeo del ficus de La Encarnación es el resultado de una pésima gestión del arbolado por parte del anterior Gobierno en el Ayuntamiento de Sevilla. La administración de Juan Espadas y Antonio Muñoz conocía el mal estado de los ejemplares y no respondieron a las indicaciones de los técnicos”.