El secretario general de CCOO de Sevilla, Carlos Aristu, ha sido muy crítico con la falta de medidas para erradicar los cortes de luz en diferentes barrios de la ciudad y especialmente lo ha sido con la compañía que presta el servicio, con Endesa, de la que ha destacado su actitud indecente ante las interrupciones de suministros “criminalizando” a los ciudadanos, lo que demuestra la necesidad de que las administraciones “les llame la atención”.
Aristu ha relatado, en Noticias 7 Sevilla, su propio caso este verano, cuando sufrió uno de esos cortes de luz durante 17 horas, con tres niños pequeños, una situación “incómoda” que incluso le hizo tirar toda la comida. “Endesa no tuvo ni siquiera la decencia de reconocer que en mi barrio había cortes de luz y, además, si reconocía que había cortes de luz, entraba con el discurso de que había plantaciones de marihuana, cuando en mi barrio no hay ese problema”.
Para Aristu, que ha recordado que siguen los mismos problemas en barrios que no son marginales sino que están “abandonados”, “criminalizar a la gente de esos barrios como que son los responsables de los problemas que hay es inmoral, pero lo que evidencia es la necesidad de que las administraciones le llamen la atención a Endesa y además sitúen en la agenda de sus prioridades a los barrios donde vive la gente”.
“Nos parece positivo que haya una Delegación de Barrios Preferentes”, decía, pero les ha exigido políticas públicas reales y con recursos que sirvan para unas zonas que se sienten abandonados “por unos y por otros”.
Esos mismos barrios son los que sufren la escasez de servicios públicos que tienen que se concentran en el casco histórico turístico. Aristu entiende que “todos somos turistas en algún momento, no se trata de criminalizarlo”, reflexionaba, pero igual que piden condiciones dignas para los trabajadores, también tienen que ser así los servicios y para todos los barrios.
“La tasa turística contribuiría a sufragar los servicios públicos” que, recuerda, se concentran más en el centro en detrimento de barrios más periféricos, una medida que facilitaría que haya una mayor resistencia a ver ese turismo “como algo negativo”.
En cuanto al “tarifazo” del agua, la subida media del 28% que se plantea aunque a las familias eficientes le subirá entre un 15 y un 18%, Aristu ha asegurado que “si hay que actualizar las tarifas, hay que hacerlo con justicia”, recordando que las familias ya suportan el incremento del coste de la vida y “no llegan” para pagar otra subida más.
“Si un turista gasta tres veces más, hay que grabar los hoteles y los pisos turísticos”, al igual que la gran industria, que son los grandes consumidores de agua, pero no “criminalizar a las familias” y que soporten ellas el incremento de la tasa.
También se ha mostrado muy crítico con la situación “excepcional y estructural” de la sanidad pública, especialmente por el millón de personas que están en espera en Andalucía de una intervención quirúrgica o de la visita a un especialista antes de operarse, unas listas de espera que están creciendo en la región tres veces más que en el resto del país.
Aristu ha exigido un plan de choque “porque se pueden quedar muchas vidas por el camino que no se pueden perder y el Gobierno andaluz tiene que rectificar”, algo que exigirán en las calles el próximo 28 de octubre.
Para el secretario general de CCOO de Sevilla, es necesario que se inviertan más recursos, que no se infrautilicen los que hay, poniendo de ejemplo los quirófanos que están cerrados por las tardes, y que se dé incentivos a los profesionales para que no se marchen a trabajar fuera. “No es verdad que se solucione concertando con la sanidad privada”, aseguraba Aristu, recordando que también está saturada.
