Dos repartidores de comida fueron
atracados a principios de septiembre en la localidad sevillana de Los Palacios por un hombre, que
parcialmente ocultaba su rostro con una camiseta, cuando iban a entregar sus pedidos, a los que
amenazó con un arma blanca para conseguir su recaudación. Fue
detenido intentando vender un anillo de oro, también robado pero de un coche, y el
juez ya ha decretado su
ingreso en prisión.
Así, la Guardia Civil ha informado de que sus agentes detuvieron a este vecino de Los Palacios, de
42 años, como presunto autor de “
dos delitos de robo con violencia e intimidación, además de imputarle un delito de robo con fuerza y otro de hurto en interior de vehículo”.
La investigación fue iniciada por agentes del Área de Investigación del Puesto de la Guardia Civil de Los Palacios (Sevilla) a principios del mes de
septiembre, tras las denuncias de
dos repartidores de comida a domicilio, por robos con violencia sufridos en
diferentes noches mientras hacían su reparto.
Según relata la Benemérita, cuando paraban el ciclomotor para realizar la
entrega del pedido, eran
abordados de manera agresiva por un varón de mediana edad, con el
torso al descubierto y la cabeza parcialmente tapada con una camiseta oscura.
Mientras
amenazaba a sus víctimas con un
arma blanca, reclamaba el dinero recaudado que llevaban los trabajadores en sus
riñoneras, teniendo que ceder a las exigencias para evitar males mayores,
llegando a sustraer en una de las ocasiones hasta
280 euros.
Una vez finalizada la fase de investigación, se logró
identificar al autor de los hechos y comenzó su
búsqueda, siendo sorprendido por los agentes en un
establecimiento de compro-oro “tratando de
vender un anillo grabado que había sustraído horas antes del
interior de un vehículo estacionado”.
Finalmente, el detenido fue puesto a disposición judicial, que decretó su ingreso en
prisión preventiva y sin fianza, mientras que el
anillo sustraído fue entregado a su
legítimo propietario.