Las jornadas sobre el
Anillo Verde de Sevilla están siendo punto de encuentro para numerosas
propuestas de asociaciones y entidades que ven en la
creación de esta figura una
vía de futuro para numerosos espacios ahora degradados o infrautilizados, parcelas que van desde
Los Gordales hasta el
Cortijo del Cuarto, pasando por el
Canal de los Presos o los
humedales de Torreblanca, entre otros, una cita en la que los organizadores destacan como
proyecto estratégico el desarrollo de una
red metropolitana de vías verdes de calidad en torno al Guadalquivir, desde la capital hasta Sanlúcar.
La jornada de esta semana, a la que continuarán otras dos, volvió a incluir un
turno participativo en el que se realizaron algunas propuestas interesantes para diseñar ese futuro Anillo Verde de Sevilla. Entre esas propuestas se incluía la de la asociación
Red Sevilla por el Clima de incluir
dos parcelas públicas existentes en Los Gordales y que están hoy abandonadas, aunque antes proponían realizar una iniciativa ciudadana de
reforestación.
En el mismo sentido se expresaba
Espacio Verde Colectivo del Cuarto pero para
incluir esta finca pública, de la que pretenden que “
siga siendo un pulmón verde y ecológico” para los barrios del sur de la ciudad y “refugio de fauna”. Mientras, ese Anillo Verde sería
esencial para recuperar espacios de alto interés ecológico como los
humedales de Torreblanca, en situación ”
muy amenazada por la construcción de la
SE-35 y por ser terrenos incomprensiblemente
clasificados como urbanizables", según la Plataforma SAVE.
Torreblanca Verde también defendió
estos humedales y propuso la
renaturalización del Canal de los Presos, lo que le permitiría conectarse con el río Guadaíra, mientras
Ecologistas en Acción alertó del
deterioro de los terrenos públicos de La Tercia, al norte de la isla de la Cartuja y propiedad de la Junta de Andalucía.
Parque Vivo del Guadaíra apostó por
potenciar las funciones de
corredor del Parque Guadaíra mejorando su conexión con la
Palmera, incorporando el
área cercana al puerto o el
sector degradado de Palmete, cuyo estado de deterioro también
denunció la Plataforma Salvemos el Guadaíra.
SOS Santa Clara denunció la
ineficacia de la normativa de protección del arbolado, que hace perder la identidad a los barrios de tipología ciudad-jardín, mientras la
Asociación para la defensa del Territorio del Aljarafe, que impulsó el proyecto de recuperación del río Pudio, apostó porque el
proyecto de renaturalización para el Anillo Verde debe “
participado por la ciudadanía, ágil en su planteamiento y desarrollo y, sobre todo, que se establezcan los mecanismos de gestión administrativa para garantizar su mantenimiento y la sostenibilidad de la inversión”.
Una red de vías verdes por todo el río
Así, según los organizadores de estas jornadas, el desarrollo de una
red metropolitana de vías verdes de calidad, con una
adecuada conservación y adaptadas para su uso por parte de la ciudadanía centró la segunda de las jornadas sobre el Anillo Verde de Sevilla promovidas por un grupo de colectivos ciudadanos y que se están llevando a cabo en la ciudad durante este mes de octubre.
La segunda jornada, moderada por Enrique Hernández, de la
Mesa ciudadana por Tablada, arrancó con la ponencia sobre las vías verdes de la consultora
Carmen Aycart. En este sentido, incidió en que el río
Guadalquivir es el
gran recurso del que dispone el área metropolitana pero
las administraciones lo han ignorado y puso como ejemplo
la enorme potencialidad de la carretera del Práctico que une el área metropolitana de Sevilla con Sanlúcar por la orilla izquierda, aunque requiere la colaboración interadministrativa.
En segundo lugar, intervino el doctor
Eliseo Montalvete, miembro de la
Iniciativa Sevilla Abierta, quien defendió el
enorme impacto positivo que tienen las zonas verdes sobre la salud de las personas, que estimula la curiosidad, el bienestar espiritual y la resiliencia. De ahí la importancia de proyectos estratégicos como generar una
red de vías verdes y sobre todo del
gran anillo verde metropolitano que dotaría al área metropolitana de una
red de amplias zonas verdes conectadas.
Por último, intervino
León García, del Servicio de Costas del Ministerio de Transición Ecológica, quien analizó específicamente las posibilidades de zonas verdes en el dominio público marítimo-terreste. Así, la provincia cuenta con cerca de
600 kilómetros de dominio público en el estuario de Guadalquivir sometido a las mareas, territorio que es gestionado con muy pocos recursos, lo que ocasiona
numerosos problemas administrativos por los usos, en el terrestre priman los naturales y en el estuario, los agrarios.
Este importante recurso, en el que
Costas ha construido una red de caminos, se encuentra con problemas por el a
bandono de las administraciones locales y felicitó a las organizaciones ciudadanas que realizan con voluntarios recogidas de los residuos abandonados.