El apeo definitivo del ficus de la Encarnación se llevará a cabo la próxima semana, una vez que el Ayuntamiento cuente con una grúa de gran porte y un equipo de especialistas que puedan realizar los trabajos, que además estarán condicionados por la meteorología, ya que se anuncian no sólo lluvias sino también fuertes vientos.
Es la información que les ha trasladado la delegada de Parques y Jardines, Evelia Rincón, a los miembros de la Mesa Ciudadana por el Árbol, entre ellos, representantes de la Plataforma del Ficus de San Jacinto; de Verdes Equo y Rastrea Andalucía; de la asociación Sevilla se Muere y de Greenpeace. La primera de ellas había enviado un comunicado a primera hora de la mañana calificando de “precipitada” la decisión de apear el ficus sin completar los estudios técnicos y sin poder aportar alternativas a su desaparición.
Así, Rincón les ha explicado que la decisión del apeo definitivo se ha adoptado sin llegar al final del estudio de las raíces porque los técnicos han determinado que “el mal estado del sistema radicular conlleva un riesgo alto de vuelco”, incluso aunque se apuntalara el ficus con las medidas de seguridad que se habían planteado inicialmente.
Así, a su juicio, “haber profundizado en el estudio del sistema radicular hubiera puesto en peligro a los operarios que llevaran cabo esa operación por la delicada situación en el que se encuentra el sistema de anclaje del árbol”.
"Hemos debatido en un tono cordial y colaborativo y les hemos explicado la situación real de pudrición interior del tronco del ficus aportando los distintos informes", decía Evelia Rincón.
La delegada convocó a todas las plataformas el pasado viernes “con la intención de que tuvieran toda la información y porque queremos tratar el asunto con la máxima transparencia, de hecho algunos asistentes han podido ver in situ la situación actual del ficus y han podido comprobar que la pudrición del centro del tronco continúa hasta la base”.
Según Rincón, “después de haber estudiado en profundidad la situación del ficus, lamentamos tener que tomar esta decisión, pero los informes de los técnicos recomiendan el apeo porque no queremos que se repita otra caída como la que sucedió en 2022 con otro ejemplar en La Encarnación”.
Allí les ha confirmado que el apeo definitivo del ficus, al que ya se le ha realizado una poda de la copa bastante significativa, se realizará la semana que viene, “cuando podremos contar con una grúa de gran porte y un equipo de especialistas en este tipo de acciones”, apuntando que “la operación de apeo también depende de la intensidad de las lluvias y el viento previstos para los próximos días”.
Tras el apeo, “habrá que eliminar el material de plásticos que ha recubierto las raíces, instalado en las obras de 2009, y que ha provocado la disfunción del sistema radicular”, para proceder después a “reordenar el alcorque y determinar el árbol que se plantará en el mismo lugar”.
Además, les ha anunciado que el próximo jueves comenzará la instalación de los elementos de sustentación de los ficus en la plaza del Museo y en la plaza del Cristo de Burgos. Rincón ha recordado que “estas medidas ya se indicaban en los informes del 2021 que el Gobierno de Antonio Muñoz no llevó a cabo suponiendo una irresponsabilidad”.
Consideran “precipitada” la tala y apeo del ficus de la Encarnación
Antes de esta reunión, la Plataforma ciudadana en defensa del ficus de San Jacinto había emitido un comunicado en el que alertaba de que la tala completa del ejemplar singular de la Plaza de la Encarnación se iba a llevar a cabo sin que se haya informado a las entidades en defensa del arbolado del proceso seguido y de las alternativas al apeo, al que expresaba su oposición de forma “contundente” al considerarlo, no sólo inminente, sino “precipitado”.
La entidad emitía un comunicado en el que reconocían el “talante” del nuevo gobierno municipal, que ha permitido un acuerdo para mantener el ficus de San Jacinto, pero cuestionaba la “precipitada” tala del ejemplar de la plaza de la Encarnación anunciada por la delegada de Parques y Jardines, ya que para apear un ejemplar singular como éste se deben completar los estudios técnicos que certifiquen el estado y las alternativas a la tala.
Según señalan, el estudio técnico del ejemplar, que anunció el Ayuntamiento hace dos semanas, “no se ha presentado” ni se ha convocado “con anterioridad a la tala” a las entidades defensoras del arbolado, como también se anunció, para informar sobre el proceso seguido y evaluar posibles alternativas a la tala, más cuando su copa “ya ha sido reducida drásticamente, por lo que a priori no presenta riesgo para la seguridad de los ciudadanos”.
El ficus de la Encarnación, según exponen, es un ejemplar catalogado en el Inventario de Árboles Singulares de Sevilla, aprobado en noviembre de 2022, “por lo que su conservación ha de estar sujeta a medidas especiales”, un “monumento natural de la ciudad, de gran porte y valor ambiental”, pero el riesgo para la seguridad de los ciudadanos se ha minimizado tras la última poda realizada la pasada semana.
“Resulta evidente que el deterioro del estado de salud del ficus de la Plaza de la Encarnación se debe al abandono municipal durante años, pero ello no justifica la tala del mismo sin que se hayan completado los estudios técnicos que certifiquen el estado y las alternativas a la tala”, apuntan desde la entidad.
Así, la plataforma manifiesta “su rechazo contundente a esta tala inminente y precipitada”, ya que consideran que el apeo “ha de ser la última solución, sostenida en estrictas evidencias técnicas, a un árbol catalogado en una ciudad como Sevilla, que fue declarada en 2019 en estado de emergencia climática. Exigimos completar los estudios técnicos y ponderar las posibles soluciones para mantener este ejemplar necesario para el medio ambiente y la salud de los ciudadanos”.
Para la plataforma, el anuncio del apeo del ficus de la Encarnación es “tan sorprendente como precipitado”, además de contradecir el posicionamiento manifestado de la propia delegada, ya que mientras el 28 de septiembre declaraba que el ejemplar “se podría mantener” y que se apuntalaría para garantizar su estabilidad, el 11 de octubre, “se refutó a sí misma e hizo pública la inminente tala definitiva del ficus, sin haber presentado o publicado los resultados del reiterado estudio “minucioso”, y haciendo referencia únicamente a que existe una “gran incertidumbre sobre el estado del anclaje del ficus debido a la pudrición”.
“Obviamente, tal incertidumbre ya estaba presente el pasado 28 de septiembre, razón por la que se necesitaba acometer el estudio para comprobar, de manera fehaciente, el estado de este ficus de gran porte y valor ambiental”, asegura la entidad, cuestionando que anunciara que se iba a convocar a entidades y plataformas defensoras del arbolado y si la tala es este mismo lunes se “hace imposible que las citadas entidades y plataformas tengan ningún tipo de información previa y puedan proponer alternativas”.