El crecimiento de la
economía sevillana tras la pandemia comienza a
ralentizarse y a dar
síntomas de parón, a pesar de haber recuperado, y con creces, los
niveles prepandémicos en el sector turístico. Las
causas principales son las
“tensiones geopolíticas” derivadas de la guerra en Ucrania y las “
turbulencias en los mercados financieros”. Y el
efecto: que el Producto Interior Bruto
(PIB) de la provincia
ya ha caído más de tres puntos con respecto a 2022, que
se ha dejado de crear empleo al mismo ritmo en el último año (6,8% más) y que
el paro volverá a alcanzar el 17,5% de la población activa este año y el próximo.
Son los principales datos extraídos del
XVIII Barómetro Económico de Sevilla, que elabora el Departamento de Economía de la Universidad Loyola junto con el Colegio Profesional de Economistas de Sevilla, que si bien constata esa
ralentización, pone como
contrapunto positivo los datos de las
pernoctaciones y el nivel de las
exportaciones, además del crecimiento de la
confianza empresarial.
Así, el
PIB de Sevilla creció un 0,2% en el segundo trimestre de 2023 (0,3% en Andalucía) y se estima
para el 2023 un crecimiento 1,6%, bajando
al 1,3% en 2024, mientras que el
IPC registraría “una
fuerte bajada desde un nivel muy cercano al 9% registrado en 2022 (8,6%) a niveles del
4% en 2023 y 3% en 2024”, según Manuel Alejandro Cardenete, director ejecutivo del Barómetro y catedrático del Departamento de Economía de la Universidad Loyola, que ha apuntado que “la
inflación seguirá siendo un
factor determinante para el crecimiento de la actividad económica de la provincia”.
El
mercado laboral crecerá en
menor medida en 2023 y el 2024 tras registrar un
incremento del 6,8% en el 2022. “La tasa de crecimiento de la población ocupada será inferior en la provincia en comparación con la que se estima a nivel nacional y regional. Por lo cual, el paro
podría nuevamente subir al 17,5% en 2023 y 2024”, decía Cardenete.
Frente a estos datos negativos, los economistas señalan que los
“indicadores más relevantes” han mostrado una
tendencia al alza, como pueden ser las
pernoctaciones totales, con una “recuperación casi total” del sector turismo. Sevilla ha conseguido registrar más pernoctaciones de enero a julio de 2023 que en el mismo período de 2019, aunque
en junio y julio se ha registrado una disminución estacional.
También destacan como positivo
el sector exterior, con un
saldo comercial de 108,93 millones en el primer trimestre de 2023, mientras que en el segundo trimestre de 2023, tanto las exportaciones como las importaciones han experimento un leve incremento, lo que se traduce en un aumento del saldo comercial de 114 millones, y también
se ha recuperado la confianza empresarial volviendo a niveles similares a la prepandemia.
Pero también
ha decaído la creación de sociedades mercantiles, sufriendo
en junio de 2023 “un fuerte descenso”, mientras sigue la
tendencia negativa de las matriculaciones. “Su evolución puede estar viéndose afectada por el incremento del
precio de los carburantes, los
tipos de interés de la financiación y el panorama de
incertidumbre económica”, ha aclarado Mª del Carmen Delgado, directora adjunta del informe.
Prácticamente todos los indicadores tomados como referencia -las exportaciones, las pernoctaciones, las sociedades mercantiles constituidas, los afiliados a la Seguridad Social y el Índice de Confianza Empresarial_ se encuentran
por encima de los niveles prepandemia, menos las
matriculaciones de turismos, aún
por debajo de los niveles prepandemia.