La
Policía Local de Castilleja de la Cuesta (Sevilla) ha
denunciado a un vecino de la localidad tras
avisar de que
su hijo menor de edad se había quedado
encerrado en casa y no podía entrar, cuando en realidad se
había olvidado las llaves y no quería llamar a un cerrajero para no tener que pagarle el coste.
Según han informado a EFE fuentes policiales, el ahora investigado
requirió los servicios de las fuerzas del orden alegando que se
había dejado las llaves en el interior de la vivienda, y que
temía por la integridad de su hijo menor de edad al no poder entrar en la casa.
Por ello, se movilizó un
dispositivo formado por
Bomberos y Policía Local, que tras
forzar la apertura de la vivienda comprobaron que
no había ningún niño en la casa.
En ese momento
confesó que solo había llamado a la Policía
para que le abriesen la puerta de la casa desde dentro los bomberos al dejarse las llaves en el interior, levantando acta en ese momento los agentes y procediendo a
cuantificar el coste de los servicios prestados.
Al investigado se le imputa un
presunto delito de desórdenes públicos, al haber obligado a
movilizarse varios operativos de emergencia cuando podrían haber tenido que atender alguna urgencia en otro lugar y se habría corrido el riesgo de no contar con medios materiales o humanos en ese momento por atender su llamada.
De forma paralela, la Policía ha alertado de que
este tipo de llamadas son muy peligrosas por lo que suponen a la hora de atender verdaderas emergencias, para señalar también que en días como los cercanos a la fiesta de
Halloween se suelen reproducir
sin tener en cuenta las personas que llaman el
daño que pueden hacer a su entorno.