La exposición ‘Itálica. Ciudad ceremonial’, inaugurada este lunes en el conjunto arqueológico de Itálica, en Santiponce (Sevilla), muestra la grandeza de la ciudad romana tras la reforma a la que fue sometida por el emperador Adriano en el siglo II d.C.
La exposición se compone de 18 piezas arqueológicas, dos maquetas y cuatro ilustraciones de gran tamaño, y presenta las nuevas líneas de interpretación en torno al carácter ceremonial de la reforma urbana de la ciudad romana auspiciada por el emperador Adriano.
Itálica es el único ejemplo existente de ciudad ceremonial dedicada al culto imperial romano que conserva prácticamente de forma íntegra la mayoría de sus elementos constitutivos.
Como señala el equipo de investigación, liderado por el catedrático Juan Manuel Cortés y el profesor Fernando Lozano, el emperador Adriano pretendía implantar en el Occidente del Imperio una ciudad ceremonial destinada a exaltar un modelo de romanidad fundamentada en la figura del emperador como sustento del Estado, siguiendo un modelo ideológico-urbanístico ya conocido en el Oriente griego.
De esta manera, la renovación urbana de Adriano gira en torno a los ejes principales de los centros ceremoniales: un gran templo de culto imperial, las calles para desfiles procesionales, termas con gimnasios para competiciones gimnásticas, grandes edificaciones domésticas para acoger a los ciudadanos principales, visitantes y peregrinos, y un gran anfiteatro donde culminarían algunos de los fastos de mayor entidad a los que acudirían habitantes de toda la región.
La exposición, de carácter permanente, incluye piezas originales custodiadas en el Conjunto -como la cabeza del león 'traianeum', la placa 'plantae pedum anepígrafa' o un fragmento de mosaico-, reproducciones de las piezas más señeras de la escultura italicense, maquetas del anfiteatro y del templo de culto imperial realizadas por el artista Cachito Vallés, ilustraciones en gran formato a cargo del ilustrador Arturo Redondo, así como paneles informativos sobre los distintos ámbitos de la exposición.
En ‘Itálica. Ciudad ceremonial’ se da a conocer cómo era el abastecimiento y uso de agua en la ciudad, las competiciones atléticas en los gimnasios de las termas, la magnificencia de los espacios domésticos, el santuario de culto imperial y los edificios de espectáculos, además de una revisión del lento ocaso de la ciudad antigua.
De forma paralela a la exposición se han organizado visitas guiadas especializadas para el próximo domingo 29 de octubre y los días 5 y 19 de noviembre, en las que se conocerá el relato histórico de la ciudad romana, así como los últimos hallazgos.
En la inauguración de la muestra, el consejero de Cultura, Arturo Bernal, ha señalado que esta relectura de la renovación urbana de época Adriana “refuerza los argumentos para la candidatura de Itálica a Patrimonio Mundial”.
El consejero ha anunciado que en noviembre está prevista la formalización de los contratos para iniciar una intervención arqueológica puntual, al Este de la ciudad romana, que permita confirmar la presencia de restos del circo de Itálica, tal y como informó la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte en el mes de septiembre.
Los estudios geofísicos realizados en el mes de agosto durante los trabajos de la actividad arqueológica puntual, ‘Estudio geofísico en los anfiteatros y circos romanos de Écija e Itálica’, dirigidos por Alejandro Jiménez Hernández, investigador de la Universidad de Sevilla, arrojaron indicios de la existencia del circo de la ciudad de Itálica, permitiendo incluso esbozar una hipótesis de restitución de su forma.
La existencia de un circo en Itálica completaría la tríada de edificios de espectáculos, junto al anterior teatro augusteo y el gran anfiteatro adrianeo, uniéndola al selecto grupo de grandes ciudades del Imperio, como es el caso en la Península Ibérica de Mérida, Tarragona y Córdoba, que fueron bien capitales provinciales, bien grandes centros ceremoniales del culto imperial.