La Comisión Permanente de la
Junta de Personal al Servicio de la Administración de
Justicia ha transmitido a la Consejería de Justicia y al Ayuntamiento de Sevilla sus
"serias preocupaciones" sobre el próximo
traslado de sedes judiciales a Palmas Altas, una
mudanza que la Junta ha vuelto a posponer para que se haga a lo largo del mes de
noviembre. Dicha Comisión ha rechazado que el traslado
se haga "sin acceso viable" a la Ciudad de la Justicia.
En una nota de prensa, el sindicato CSIF ha recogido que la citada Comisión ha remitido
a ambas administraciones sus "inquietudes" respecto a las condiciones laborales, el acceso al nuevo lugar de trabajo y los
problemas de aparcamiento y servicios para el público y los empleados judiciales afectados. "Si ya es un problema notorio el acceso a Palmas Altas en horas punta, el traslado de los órganos judiciales a la zona conllevará un
incremento de afluencia de personas, por lo que
los problemas de tráfico se verán agravados con la incorporación de trabajadores de los juzgados", apunta el comunicado.
"Que el traslado de las oficinas judiciales se realice
de forma escalonada responde a la
falta de previsión por parte de la anterior Consejería de la Junta de Andalucía, que mantiene el actual Gobierno andaluz", asegura CSIF. Está previsto un
plazo de cinco años para que se complete el traslado de todos los órganos judiciales, "lo que
empeora la dispersión de sedes judiciales a la actual descentralización, pasando de 800 metros, aproximadamente a casi cinco kilómetros.
Entendemos que Sevilla no se merece una ciudad de la justicia en diferido".
La Junta de Personal "no entiende", según lo señalado en la nota de prensa, que la
materialización de la Ciudad de la Justicia
"no se haga coincidir con el establecimiento de una red de transporte y plan de movilidad viable y sostenible, como en otras ciudades en las que se llevó en paralelo el plan de movilidad y la construcción de la Ciudad de la Justicia". En estos casos, recuerda, se realizó el traslado en bloque o secuencialmente en un breve plazo, cuando ya estaba ejecutada la
red de comunicación, ya fuera por tranvía, metro o cercanías.
Sin embargo, "en Sevilla,
se inicia el traslado sin acceso viable a la zona de Palmas Altas, y mientras
se elabora y se ejecuta el plan de movilidad, lo que conlleva años para su finalización; "se comienzan, inconcebiblemente, los traslados de la oficina judicial de forma
escalonada y con un cronograma de años, en lugar de
esperar a la finalización del desarrollo del plan de movilidad, que sería lo coherente y operativo. Una vez más,
la Junta de Andalucía antepone sus intereses políticos y económicos a una justicia cercana y de calidad".
La
"única previsión" de acceso a Palmas Altas con motivo del traslado de los primeros juzgados consiste en
una lanzadera desde el Prado de San Sebastián hasta Palmas Altas que la Administración estima un trayecto de
quince minutos, un cálculo que la Junta de Personal considera "
poco realista". En cuanto al
Metro, hasta la zona llegará la línea 3, cuyo tramo norte -Pino Montano a Prado de San Sebastián- está ahora en construcción. Se estima su puesta en servicio
para 2030.
La Comisión Permanente de la Junta de Personal del personal al Servicio de la Administración de Justicia ha criticado además los
"incumplimientos" de la Consejería de Justicia en relación a las
condiciones de trabajo. Entre ellas, ha destacado la prevención de
riesgos laborales o el aumento de
días de teletrabajo para conciliar, ya que "
no hay colegios ni guarderías en la zona, servicios básicos, y plazas de aparcamiento con seguridad".
En relación al
subterráneo, "el consejero y su equipo
faltan a su palabra dada a los representantes del personal de Justicia, ya que las
plazas de aparcamiento subterráneo se van a reservar a
jueces, magistrados y fiscales en contra de lo prometido por el consejero en cuanto a la posibilidad de plazas para todos los trabajadores de los órganos judiciales,
sin distinciones clasistas". "Este incumplimiento supone una
falta de respeto a sus trabajadores y trabajadoras que creemos intolerable", puntualiza el CSIF en su comunicado.