La Guardia Civil ha interceptado un vehículo con 1.200 kilos de naranjas robadas en un campo de Alcolea del Río (Sevilla), que rebosaban en el turismo usado para el robo por tres hombres, hasta el punto de que la fruta se desparramó por el suelo cuando fue abierta una de las puertas del coche.
En un comunicado, la Guardia Civil ha informado de que los hechos ocurrieron cuando agricultores dedicados al cultivo de cítricos alertaron tras sido testigos presenciales de la existencia de un robo realizado en sus cultivos, aportando datos identificativos que resultaron clave para la identificación de los autores.
El dispositivo fue realizado por el agentes del Equipo Roca de la Guardia Civil de Cazalla de la Sierra, compuesto por agentes especializados en robos en el campo, junto con agentes de la Guardia Civil de Lora del Río.
Los agentes, siendo conscientes que el robo se había producido a escasos minutos del aviso, establecieron un operativo coordinado siendo finalmente interceptado el vehículo en el que transportaban la mercancía junto con sus ocupantes.
Una vez identificados los autores del hurto, la Guardia Civil procedió a incoar investigación a un total de tres personas, recuperando las naranjas sustraídas que ascendían a un total de 1.200 kilos y siendo devueltas a su legítimo propietario.