El PSOE apoya las ordenanzas de Sanz pero “no es el principio de nada”

El guión se cumplió y las ordenanzas fiscales han salido adelante, de forma inicial, en un Pleno en el que el PSOE ha apoyado o se ha abstenido en la mayoría de las 18 modificaciones que se han votado en una sesión que ha servido para evidenciar el aislamiento de Vox, único grupo que no ha participado en las negociaciones, que éstos y la confluencia de izquierdas ven un resurgir del bipartidismo y para poner el “cuentakilómetros a cero” de cara a la redacción de los presupuestos municipales para 2024, guante que ha cogido el delegado de Hacienda, Juan Bueno.

De hecho, tras aprobarse inicialmente las modificaciones de las ordenanzas fiscales, el portavoz del PSOE, Antonio Muñoz, ha querido dejar claro que este acuerdo “no es el principio de nada” y que ponen el “cuentakilómetros a cero” de cara a la negociación del proyecto de presupuestos. “Esta oposición que denigra con sus críticas a la gestión anterior es la que les ha ayudado”, le espetaba a José Luis Sanz, que será el que tenga que decidir si sigue la “estela” de otros ayuntamientos que se han echado en manos de Vox.

“Nuestra línea roja, el interés general”, aseguraba. “Sabemos dónde estamos, nos lo ha recordado”, le decía a Muñoz Juan Bueno, quien anunciaba que se va a “debatir y discutir mucho”, señalando que “usted estará en su sitio y nosotros, en el nuestro”.

Así, José Luis Sanz ha conseguido salvar sus primeras ordenanzas fiscales gracias a los socialistas, que han dejado claro que su interés era reducir la presión fiscal y garantizar la progresividad, con tasas públicas que pudieran cubrir el coste del servicio pero sin “mercantilizar”, como a su juicio pretendía hacer el PP en el cementerio. Sin embargo, ese modelo no distribuye la riqueza lo suficiente para conseguir el respaldo de Con Podemos-IU, que pedía gravar más a los que más tienen y eliminar las bonificaciones a la Iglesia (tras el informe sobre los abusos sexuales), lamentando que el “bipartidismo haya llegado a un acuerdo”, aunque en “economía fiscal no son tan diferentes” PP y PSOE, según Ismael Sánchez.

Las críticas entre PP y Vox han sido las más duras. Así, la portavoz de Vox, Cristina Peláez, criticaba directamente el pacto que hace posible que “Muñoz se vuelva a sentar en el sillón del Gobierno”, una “traición a sus votantes” que hace que al PP “un PSOE pintado de azul”, asegurando que el Gobierno local “miente” porque los sevillanos “pagarán más impuestos”, poniendo de ejemplo la tasa a viviendas y locales vacíos, la de telefonía o mantener el tipo de IBI más alto.

Bueno no dejaba pasar la ocasión para echarle en cara que le hubieran hurtado el debate al no presentar ni una sola enmienda “porque ustedes están en otra historia” y pendientes de sillones, “todo a cambio de algo y no por el interés de los ciudadanos” aunque sí que le adelantaba que, de cara a los presupuestos, “vamos a seguir tendiéndoles la mano pero no nos la muerdan”. Peláez le espetaba que no han realizado aportaciones porque ni se había contemplado la moción sobre el IBI aprobada en pleno y les acusaba de haberles “querido tender una trampa”, aprovechando para criticar la Ley de Amnistía que el Gobierno central aprobará para garantizarse volver al Gobierno central. Para Bueno, el discurso de Vox es “desesperado”, especialmente tras “haber metido la pata” por no aportar nada al debate de las ordenanzas.

Entre las modificaciones aprobadas se encuentra la aplicación “por primera vez en la ciudad” de un recargo del IBI a las viviendas desocupadas para así impulsar y abaratar el mercado del alquiler; la congelación de la tasa de basura en 2024 y 2025 frente al incremento previsto, ya que estaba vinculada a la subida del agua; mantener la redacción del impuesto de circulación de motos, de forma que se evitará que lo paguen 77.000 motoristas; el “freno al tarifazo” de los servicios del cementerio, que sólo se actualizarán conforme al IPC; bonificación del 2,5% a la domiciliación de recibos; e impedir que se bonifiquen las obras en viviendas turísticas.

Además, también se ha aprobado derogar la conocida como “Ordenanza de Solidaridad”, cuyas medidas se han incorporado en cada una de las ordenanzas individuales de los impuestos, tasas y precios públicos.