El Sevilla encara el mes de noviembre con muchas necesidades tras un mal inicio de temporada. El problema de Diego Alonso es que los partidos de este mes le van a exigir el máximo a los futbolistas. El conjunto nervionense encara dos partidos de Champions League y tres de la liga, uno de esos el Gran Derbi en el Pizjuán.

La tourmalet arranca este mismo sábado en Balaídos contra el Celta de Vigo. Sobre el papel es el encuentro más asequible para el equipo sevillista. No hay margen de error teniendo en cuenta los resultados que acumula la plantilla y el puesto que tiene en la competición doméstica.

El miércoles de la próxima semana tocará viajar a Londres para el encuentro contra el Arsenal en el Emirates Stadium. Si la situación en la liga está comprometida en la Champions lo es aún más. Los de Diego Alonso aún no han ganado ni un sólo partido en la fase de grupos y la clasificación para los octavos de final está realmente en peligro.

La semana que viene culminará con la visita del eterno rival a Nervión. El Sevilla afronta el Gran Derbi en una situación complicada, por lo que el duelo contra el Betis podría suponer un punto de inflexión para bien o para mal. Para este tipo de encuentros nunca hay favorito, pero a día de hoy los hispalenses no se encuentran en su mejor momento.

A mediados de noviembre tendremos un parón internacional que dará algo de descanso para los jugadores que no sean convocados con sus selecciones. La última semana del mes volverá a ser frenética para los de Diego Alonso.

El 26 de noviembre el conjunto nervionense vuelve a tener un partido súper exigente contra la Real Sociedad en Anoeta. Pocos días más tarde, el 29, recibirá al PSV Eindhoven en el Ramón Sánchez Pizjuán. Ese duelo será decisivo pase lo que pase en el partido contra el Arsenal.