Los
aledaños de la Audiencia de Sevilla y de los juzgados de Instrucción han sido la mañana de este lunes el escenario de una nutrida
concentración de protesta celebrada por la
familia de José Antonio Hernández Barrul, el
joven de 23 años vecino del barrio de
Torreblanca y
desaparecido el pasado 30 de octubre. Una semana después de su desaparición, la familia del muchacho ha mostrado su "
impotencia y desesperación" ante la
ausencia de novedades.
En declaraciones a los medios de comunicación y arropados por decenas de familiares y amigos, los padres del joven han explicado que el mismo
abandonó el domicilio familiar sobre las 18 horas del lunes de la semana pasada. "Dijo que se
iba a dar una vuelta con la bici a buscarse la vida y que
no iba a tardar", ha narrado su madre, Luisa Barrul, lamentando que desde ese momento haya transcurrido ya "
una semana", sin que se conozca el paradero de su hijo.
Los padres del joven han confirmado que en la
antigua planta de ROCA en Alcalá de Guadaíra, lugar que
"frecuentaba" con su bici y "con amigos", ha sido localizada una
"chaquetilla" deportiva de su propiedad, insistiendo en que se trata de un enclave situado a unos
"cuatro o cinco kilómetros" del domicilio familiar y al que acudía "a veces" el muchacho.
En dicho
recinto fabril abandonado estaría
centrada ahora
la búsqueda con efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, de los Bomberos de Sevilla y de la Guardia Civil.
Especialmente, la familia del joven ha lamentado que
las autoridades hayan "tardado mucho" en desplegar la búsqueda, precisando que la denuncia de su desaparición fue formulada
"al tercer día" de la misma, porque hasta entonces, las fuerzas policiales
no habrían confirmado que José Antonio no estaba en ningún "calabozo" fruto de una detención.