El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha anunciado este miércoles que el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía están negociando el cambio de usos en suelos del Parque Científico Tecnológico (PCT) Cartuja para poder dar respuesta a la "mucha demanda" de empresas que quieren instalarse en este recinto empresarial. Entre esos suelos, estarían el Canal de la Exposición Universal de 1992 y la banda que actualmente se usa como aparcamientos en la avenida Carlos III, ha adelantado Sanz.
En declaraciones a los medios, el regidor hispalense se ha referido así al proyecto ecity adelantado por ABC en virtud del cual el PCT Cartuja contaría con tres rascacielos más en la zona de Carlos III. Sanz ha asegurado que en el Ayuntamiento "no hay nada" en relación a esta propuesta pero sí se ha mostrado "a favor de ampliar Cartuja y de cambiar usos de suelos para nuevos edificios singulares".
"No me disgustan", ha dicho el primer edil en relación a esos posibles tres nuevos rascacielos, pero "no creo que hagan falta más", ha abundado igualmente. El PCT Cartuja cuenta con 560 entidades que alcanzan un nivel de actividad económica de 4.490 millones de euros y generan más de 29.100 puestos de trabajo directo.
Además, se ha consolidado como "laboratorio científico y tecnológico urbano" con el proyecto eCitySevilla, iniciativa de colaboración público-privada liderada por la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Sevilla, Endesa y el propio PCT Cartuja. Trabaja en el desarrollo en la Isla de la Cartuja de un modelo de ciudad en "ecosistema abierto, digital, descarbonizado y sostenible en 2025, adelantando en 25 años los objetivos de energía y clima establecidos para 2050".
A los conservaciones no les gusta
Al respecto, tanto el presidente de Adepa, Joaquín Egea, como el arquitecto José García Tapial, han considerado que estos cambios van contra el "planeamiento vigente" y han asegurado que tiene un "dudoso encaje" en el diseño de la Exposición Universal del 92, a la que han pedido también "respeto" como a la del 29, que no debería estar "al arbitrio de unos administradores que buscan obtener el máximo beneficio de los sueños".
Egea ha sido especialmente crítico con el uso del Canal del Descubrimiento, proyectado para bajar la temperatura uno o dos grados en el recinto y que forma parte de su finalidad, porque "no es sólo no conservar el patrimonio, sino romper con el sistema bioclimático" de la Exposición Universal. Y para él es una "doble especulación" que se pretenda además construir en la bancada de los aparcamientos, que sólo debería hacerse salvo que se modificara el PGOU "y menos hacer tres torres Pelli, van a cargarse definitivamente toda la estructura de la Expo".
"No tiene sentido, hay que innovar pero en todos los sitios, no siempre en los mismos", se lamentaba Egea, cuando lo que hay que hacer es "respetar el patrimonio, conservarlo y modernizar las barriadas para que la gente viva mejor".
García Tapial, por su parte, aseguraba que la Expo 92 "es tan respetable" como la del 29, apuntando que se debería respetar su configuración original, que no debería estar "al arbitrio de unos administradores que buscan obtener el máximo beneficio de los suelos".