La Policía Nacional ha desmantelado en Écija una organización criminal que se dedicaba al tráfico de drogas pero que también extorsionaba a delicuentes habituales a los que les obligaba a robar en determinados establecimientos bajo la amenaza de matar a los familiares de éstos, normalmente toxicómanos que habían contraido alguna deuda con la organización.
Así, según ha informado la Policía Nacional, agentes de la Jefatura de Écija y de la Superior de Policía de Andalucía Occidental han detenido en esta localidad sevillana a 22 miembros de la organización criminal, dedicada mayoritariamente a la extorsión de ciudadanos y al tráfico de drogas, operación que se desarrolló en octubre. Además se les imputan varios delitos relacionados con estas actividades ilícitas, como detenciones ilegales, robos con violencia y lesiones.
El modus operandi de la organización criminal consistía en que el líder marcaba los establecimientos comerciales en los que se debían realizar los robos para obtener dinero, algo que hacía bajo la amenaza de matar a sus familiares, incluidos menores de edad.
Las personas a las que obligaban a cometer los diferentes ilícitos penales eran consumidores habituales de sustancias estupefacientes que habían contraído previamente una deuda con la organización, un clan muy conocido cuya actividad había creado alarma social en la localidad.
La investigación, que dio comienzo a principio de verano, puso al descubierto un entramado criminal "perfectamente organizado en jerarquías", en el que cada uno de los miembros tenía sus funciones "bien distribuidas y definidas". Estas podían ser desde la venta de droga en la calle por la modalidad de menudeo hasta la de otras cantidades más importantes de sustancias estupefacientes que vendían a otros grupos criminales.
El operativo desplegado en Écija, que recibió el nombre de Operación Astigi, se saldó con la realización de 19 registros en domicilios y garajes, en los que se procedió a la detención de 22 miembros de la organización y otra persona como investigada no detenida.
En los registros se incautaron unos 57.000 euros en billetes fraccionados y se intervinieron siete vehículos -de los que seis eran de alta gama-, 137 dosis de cocaína preparada para su venta, 500 gramos de cocaína, 1.380 gramos de hachís, 100 gramos de cristal, 39 gramos de MDMA, un kilo de marihuana repartida para su venta y varias armas blancas y de fuego.
Terminadas las diligencias policiales los detenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial, que decretó el ingreso en prisión de siete de ellos.