CCOO y UGT han exigido a la
Asociación Sevillana Empresarial del Olivo y la Grasa (ASEOGRA) que "abandone las
posiciones intransigentes y se siente a negociar un
convenio del aderezo de aceituna serio, moderno y con mejores condiciones laborales" para unos
8.000 trabajadores y han amenazado con
seis jornadas de huelga contra un convenio "prehistórico y arcaico".
Este viernes han arrancado las protestas con una
manifestación en Sevilla de
delegados sindicales para reclamar a la patronal una
reducción de las horas de trabajo, fijadas en
1.808 anuales,
cuando la media de horas recogidas por los convenios es de
1.760 al año, han informado en sendos comunicados.
Las exigencias sindicales también pasan por unas
subidas salariales suficientes que ayuden a los trabajadores ante la elevada inflación y la
inclusión de los complementos de incapacidad temporal en caso de accidente de trabajo, algo que también existe en la gran mayoría de convenios, y la
subida del 5 % en el plus de antigüedad.
La responsable del
Sector Primario del Sindicato Provincial de
Industria de CCOO, Mónica Vega, ha explicado que la manifestación es un
"golpe de atención a ASEOGRA, una
patronal intransigente que mantiene en Sevilla un
convenio arcaico que nada tiene que ver con la situación de un sector que emplea a casi
8.000 personas en Sevilla y en el que están las
tres grandes exportadoras a nivel mundial de
aderezo de aceitunas:
Agrosevilla, Ángel Camacho y Aceitunas Guadalquivir".
La sindicalista ha explicado que “los trabajadores y las trabajadoras han dicho
basta a esta situación y, si la patronal no reacciona ya
hay seis jornadas de huelga convocadas los días 16, 22 y 23 de noviembre y 4, 5 y 12 de diciembre”.
Una
huelga que ya ha sido
ratificada por las plantillas de todos los
centros de trabajo de la provincia de Sevilla y que contará con una mediación previa en el SERCLA.
El secretario general de
UGT FICA Sevilla, Manuel Ponce, ha denunciado que "
tras meses de reuniones no se produce
ni el más mínimo avance y las únicas propuestas que ha puesto sobre la mesa la patronal, son
inasumibles" y, por eso, ha afirmado que han salido a la calle como "anticipo de lo que será una huelga de rechazo a la propuesta de un
convenio arcaico y prehistórico para la provincia de Sevilla”.