La keniana Edinah Jebitok se adjudicó este domingo la carrera femenina del XLI Cross de Itálica en un final con emoción, pues le había ganado a la etíope Senayet Getachew el pulso que mantuvieron desde el pistoletazo de salida, pero creyó haber vencido a ochenta metros de la meta y, tras pararse, tuvo que disputar el esprint hasta el último metro.

La cuadragésima primera edición del Cross de Itálica, disputado sobre 9.918 metros en la antigua ciudad romana del término de Santiponce (Sevilla), vivió, por ello, un rocambolesco final en la categoría femenina que añadió, si cabe, más emoción a una prueba vibrante por el duelo entre las dos africanas.

La joven Jebitok, cuyas referencias se circunscriben de momento a pruebas más cortas, encabezó la carrera desde el mismo pistoletazo de salida y a su estela se fueron las otras cuatro africanas inscritas, una de las cuales, la ugandesa Annet Chelangat, se descolgó enseguida.

Detrás, se formó un grupo con españolas y británicas que pelearon por el puesto honorífico de primera europea, en el que estuvo muy activa, desde la insolencia de sus 20 años, la onubense María Forero, campeona continental júnior de cross y gran promesa de la especialidad.

Jebitok se marchó en solitario al final de la segunda vuelta, aunque la experta Getachew la mantuvo a la vista y la alcanzó con facilidad en el siguiente giro, el penúltimo, e incluso amagó con un cambio de ritmo al que la keniana respondió de inmediato.

A falta de dos kilómetros, en la subida añadida este año por la organización para endurecer el circuito, la futura ganadora dio el zarpazo que habría sido definitivo de no ser por su confusión en la recta final, lo que la obligó a batirse en un esprint hombro con hombro con su perseguidora.

Por detrás de las africanas, la andaluza Forero concluyó en sexta posición, y primera europea, tras soltar en los últimos hectómetros a la inglesa Amelia Quirk y a su compatriota, la antigua jugadora internacional de hockey sobre hierba Kate Axford.