Lora del Río vuelve a tener acceso al agua potable en sus hogares después de pasar 18 días en situación de emergencia. La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía confirmó este martes que “los niveles de manganeso, que llevaron a la prohibición del consumo de agua, han descendido, según los análisis realizados desde el 27 de octubre”.
El alcalde de Lora, Antonio Enamorado, anunció la noticia a través de las redes sociales del Ayuntamiento, destacando que “la situación ha sido solventada después de intensos esfuerzos y una inversión de 100.000 euros por parte del Ayuntamiento”. Durante el periodo de restricciones, “se distribuyeron un total de 40.000 litros de agua embotellada y 250.000 litros a granel mediante camiones cisterna para garantizar el acceso a agua potable a los residentes afectados”.
El Ayuntamiento, como operador del agua en el municipio, realizó un "exhaustivo análisis del parámetro de manganeso en tres muestras consecutivas", tomadas con al menos 24 horas de diferencia entre sí, y con una frecuencia diaria, hasta que los valores paramétricos afectados cumplían con las normativas establecidas.
La Consejería de Salud continuó supervisando la calidad del agua en el municipio hasta que el Ayuntamiento, como responsable del abastecimiento, pudo garantizar “la eliminación de cualquier riesgo sanitario para la población y restablecer el consumo de agua con total seguridad".
Los loreños habían estado observando durante meses que el agua de sus grifos salía turbia, pero no fue hasta hace dos semanas y media cuando se enteraron de que el agua no era potable. La situación provocó miedo, intranquilidad y angustia al enfrentarse a nueva situación sanitaria en la que se podía poner en peligro su salud.
La confirmación de que el agua no era potable generó mucha preocupación, ya que los ciudadanos se preguntaban “cómo iban a afrontar la situación después de haber estado tanto tiempo consumiendo agua no segura". La resolución de este problema ofrece ahora tranquilidad a los residentes de Lora del Río.
