La
dehesa de Tablada y su futura
reurbanización ha vuelto a ser protagonista del
debate en el Pleno del Ayuntamiento de Sevilla, dejándose, una vez más, su
futuro a expensas de las modificaciones futuras del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), porque ahora mismo, con volvió a reconocer el alcalde José Luisa Sanz,
“no hay proyecto” sobre la mesa.
En esta ocasión era el grupo municipal de
Vox el que le preguntaba al alcalde de Sevilla por sus intenciones sobre los usos y destinos de los suelos de la dehesa de Tablada, que para Sanz se extienden por unas
700 hectáreas cuando
son 362 las declaradas, por sentencia judicial, zona no urbanizable, de especial protección e inundable, además de ser una parte esencial del futuro
Anillo Verde que se pretende poner en marcha en la capital y el área metropolitana.
Y de nuevo, como viene repitiendo
desde el mes de julio, José Luis Sanz insistía en que
no tiene “sobre la mesa ningún proyecto sobre Tablada", pero sí que
vinculaba sus futuros desarrollos a la redacción del
nuevo PGOU, “
en ese debate se verá qué hacemos con la dehesa de Tablada.
Participarán todos los sevillanos”, aseguraba con contundencia.
Volvía a insistir en que
no se puede hacer lo que a él le gustaría. “En este momento, lo que a mí me
gustaría que fuera Tablada no se puede hacer.
Será lo que los sevillanos quieran que sea. Se trata de un
suelo estratégico por su ubicación y extensión”, afirmaba.
“Estamos hablando de una
superficie que sería
similar a la del Casco antiguo, a la de Triana y Los Remedios. Y podemos decidir entre todos que Tablada siga
siendo casi 700 hectáreas de
terreno baldío, un
gran parque periurbano o un
gran pulmón verde que contemple también equipamientos, no solo residenciales, también culturales y deportivos”, según Sanz.
“Durante toda la
campaña electoral he afirmado que a esta ciudad le hace falta un
nuevo PGOU porque el actual (2006) está
agotado y no ha sido capaz de resolver algunos
temas que se han quedado
enquistados”, y seré en ese debate será “
cuando se verá qué hacemos con la dehesa”, insistía.
La
portavoz de Vox, Cristina Peláez, mostraba su
"perplejidad" después de que "haya
anunciado en campaña el uso que deberían tener esos terrenos y que ahora, gobernando la ciudad, diga que
no tiene sobre la mesa ningún proyecto ni pensamiento de tenerlo: sencillamente
es preocupante".
Peláez criticaba al alcalde por
"generar confusión" puesto que, el pasado mes de julio, "declaró su deseo de
compatibilizar la dehesa de Tablada como un gran pulmón verde de la ciudad con un uso residencial en unas 200 hectáreas, para hacer viviendas y equipamientos públicos".