En
España, tal y como señala
Sociedad Española de Neonatología (SENEO), la
tasa de prematuridad alcanza el 7% de los nacimientos, de los cuales cada año se estima nacen en torno a
un millar de bebés prematuros extremos. Se considera ‘prematuro extremo’ a los nacidos
con menos de 28 semanas de gestación, un tiempo gestacional que exige
cuidados especializados e intensivos para asegurar el correcto desarrollo del bebé. Desde el
Hospital Vithas Sevilla, estos cuidados los llevan a cabo el equipo de
13 enfermeros de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCI neonatal), todos ellos especialistas en neonatología con una media de
10 años de experiencia en cuidados de recién nacidos prematuros.
“Tener un
bebé prematuro es una situación que ninguna familia espera, por lo que no solo
hay que estar especializado en el cuidado del propio recién nacido, sino también
tener la empatía y el cariño para atender a las familias”, destaca
Delia Maesa, supervisora de la UCI neonatal y enfermera especialista en pediatría. En total, la UCI neonatal de
Vithas Sevilla dispone de
siete incubadoras, atendidas las 24 horas por los profesionales que aseguran la
supervisión, alimentación, limpieza y atención sanitaria de los más pequeños. Cabe destacar que el Hospital Vithas Sevilla ha sido
pionero en disponer de una UCI neonatal en la sanidad privada andaluza, lo que añade la
experiencia y el
bagaje de sus profesionales para tratar a los más pequeños de la región.
Un trabajo para el cual “no solo hay que tener
vocación, sino un
absoluto compromiso y amor por tu trabajo. Estás con los más
indefensos y tu labor consiste en sacarlos adelante para que puedan irse con sus
familias, que es lo que todos queremos”, expone
Fernando Rodríguez, enfermero neonatal de Vithas Sevilla. De cara a las familias, la UCI neonatal
permite a los progenitores visitar a los bebés y estar el máximo tiempo posible con ellos, f
omentando el vínculo entre el recién nacido y sus padres.
Tal y como expone la s
upervisora de la UCI neonatal, “hay que tener en cuenta que estos grandes prematuros
no pueden alimentarse por sí solos. En una primera fase la alimentación en por
vía central, pasando poco a poco a
medir la tolerancia de la sonda nasogástrica hasta que desarrollen la
succión para que ellos mismos puedan cumplimentar las tomas”. Es por ello por lo que, como subraya Maesa, “es
esencial que los enfermeros de esta unidad cuenten con una
especialización muy alta en cuidados neonatales, ya que son bebés con unas
condiciones muy particulares y vulnerables, a los que además de la atención y cuidados sanitarios hay que
darles todo el amor, esencial en el desarrollo de los pequeños”.
Cuidados especializados
Durante el
tiempo que los recién nacidos se encuentran
en la UCI neonatal, el equipo de enfermeros, apoyados por los
especialistas en pediatría, es el encargado de llevar a cabo todos los cuidados. “Es un trabajo muy especializado,
permitimos a los padres que nos acompañen y formen parte del proceso, para integrarlos e ir enseñándoles cómo deberán atender a sus hijos una vez vuelvan a casa”, señala la
técnica en cuidados auxiliares de enfermería neonatal,
Vanesa Muñoz.
En este sentido, Muñoz subraya que la
manipulación de los recién nacidos “
debe ser la mínima, tenemos que hacerles sentir que estamos con ellos, pero a la vez fomentar el
entorno más parecido a la gestación, con unas condiciones que permitan su desarrollo y el
objetivo final: que puedan irse con sus familias”. De este modo, durante el tiempo que los padres están con sus hijos dentro de la UCI neonatal “les vamos mostrando
cómo deben cuidarlos, cuáles pueden ser las necesidades particulares que tengan y a todo ello sumamos el ánimo para afrontar esta situación.
Lo mejor siempre es acompañarlos el día que salen del hospital con sus hijos en brazos”.
La
salida de la UCI neonatal siempre es motivo de
celebración para el personal de Vithas Sevilla, “significa que
hemos hecho bien nuestro trabajo y que
hay una familia feliz, de la que hemos formado parte el tiempo que haya hecho falta”.