UGT mantiene la
convocatoria de huelga en Ayesa Advanced Technologies (Ayesa AT) por
despedir por “obsolescencia programada laboral” a tres trabajadores con más de 20 años de experiencia que no han querido
reciclar o formar para ocupar otros puestos, pero no ha sido la única
salida conflictiva que ha tenido Ayesa y que también ha tenido como
nexo de unión que han sido
proyectos que la compañía presta para Endesa, a través de
Enel, ya que en torno al
mes de junio se produjeron una
veintena de despidos aunque vinculados a prestaciones de servicios
a través de empresas de trabajo temporal (ETT).
Así, a principios de junio,
Ayesa AT comenzó a comunicar, con sus quince días de preaviso, a una
veintena de trabajadores su despido justificándolo en la
finalización de su contrato por obras y servicios, que prestaban
a través de diferentes ETT (Aertis, Triangle y Nortempo) y para el proyecto
CdS Enel X Sevilla, un servicio que en la actualidad
continúa desarrollando desde Ayesa AT, al contrario que el denunciado por
UGT,
SCE ML, que finalizaba al estar vinculado a
desarrollos comerciales que ya han quedado
obsoletos.
Según el contrato vinculado a
Cds Enel X Sevilla, de teleoperador básicamente, realizarían tareas de servicios de
Backoffice de Enel X, es decir, “gestión de
reclamaciones,
atención al cliente, gestión de
incidencias de movilidad eléctrica, atención de
averías, realización de
encuestas y previsión de
calidad y realización de
agendamientos de diagnósticos”, y especificaban que “teniendo dicha obra
autonomía y sustantividad propia dentro de la actividad de la empresa y
no pudiendo superar los 3 años ampliados a 12 meses por convenio colectivo”.
No llegaron a los tres años trabajados. El
grueso de los despedidos estaba
en torno al año y medio o dos de relación laboral en Ayesa AT para el proyecto de EnelX, aunque se ubicaban en las
mismas instalaciones que el resto de personal laboral de la compañía de consultoría y tecnología (
Vega del Rey) y formaban parte de la plantilla, con su
director de proyecto, su supervisor y sus coordinadores, relata una de las afectadas.
La
incorporación de gran parte de estos trabajadores
coincidió con el desarrollo del proyecto CdS Enel X Sevilla, de forma que fueron
partícipes activos de la creación de los
procedimientos y plataforma tecnológica con la que prestaban el servicio a Endesa. El
punto de inflexión fue cuando, coincidienco con la consolidación del proceso de
internacionalización de Ayesa, la compañía decide
comenzar a trasladar parte de los servicios a la plataforma ubicada en Colombia y, aunque los clientes siempre
preferían a los teleoperadores españoles, incluso
“le dimos la formación” a los operadores latinoamericanos, relatan, la dirección
decidió prescindir de los servicios de estos empleados “sin tener en cuenta que habí
a padres de familia ni de la
experiencia que teníamos”
La mayoría, ni ha reclamado ni ha ido a tribunales
De la veintena de
despedidos, la gran parte decidió no recurrir
ni a reclamaciones ni a los tribunales. “Después de
cómo nos despidieron, que es lo que más duele, sin agradecerte nada, encima
ofrecían 800 euros, como mucho han llegado a mil y algo en algunos casos”, relata una de las dos personas que sí ha continuado
reclamando “
por lo menos lo que he trabajado”.
De hecho, en las
conciliaciones que se han desarrollado en el
Sercla, tras la demanda que se ha presentado tanto
contra las empresas de trabajo temporal (Aertis, Triangle y Nortempo)
como contra Ayesa AT como titular del servicio prestado, “han sido los
servicios jurídicos de Ayesa los que han estado llevando la
negociación”, relata la letrada que lleva una de las dos demandas, que ya adelanta que en otros casos no se ha continuado en la vía judicial porque “
ha habido acuerdo previo aunque estuviera fijada ya la vista”.
En el caso concreto de su defendida, la primera vista judicial tras no llegarse a un acuerdo de conciliación en el Sercla será
a mediados de diciembre e intuye que, como ha hecho Ayesa AT en otros casos,
“ofrecerán algo más” para no llegar a finalmente a juicio.
Ayesa no ha contestado a los requerimientos de información de Viva mientras fuentes de
Endesa han explicado que este tipo de
contrataciones se establecen mediante
licitaciones, que se materializan en
contratos de parte, y que la compañía eléctrica “
no puede entrar en cómo gestiona la otra empresa sus recursos humanos”, recordando que “Endesa tiene aproximadamente 2.300 empleados directos pero inducidos son unos 15.000”.
Como recordaba
UGT en su convocatoria de huelga, la
legislación permite a la Ayesa AT realizar estos
despidos sin contemplar la posibilidad de reciclar a estos trabajadores en su propia plantilla, desprendiéndose de
empleados con gran experiencia y formación muy especializada. En ambos casos denunciados, la
relación de contrato de parte entre Ayesa AT y Endesa-Enel permite la “invisibilidad” de los despidos, una práctica por la que irán a
huelga el próximo 24 de noviembre.