El
portavoz municipal del PSOE, Antonio Muñoz, ha apuntado que, a la vista de lo que ha sucedido estos seis meses, “
mucho tiene que cambiar el señor Sanz para que pudiera tener el apoyo de los socialistas” para los
presupuestos de 2024 y, aunque les ha vuelto a
tender la mano para dialogar cuando tengan un
documento y no un power point, ha criticado que acto seguido
les achaquen “todos los males y una herencia envenenada” que no es cierta, mientras él
ha incumplido, por ejemplo, en
limpieza, porque
se ha pasado de “esto está igual” a “esto está peor”.
En su participación en el programa
Acento Andaluz,
Muñoz ha sido claro al apuntar que el actual alcalde de Sevilla, José Luis
Sanz, tiene que decidir con los presupuestos, que considera que son los que hablan de verdad “del modelo de ciudad, las prioridades y políticas con mayúsculas,
si su “socio de viaje es la ultraderecha o el grupo que ocupa la centralidad”, que ha atribuido al PSOE.
Para Muñoz,
el PP “no ha necesitado a Vox” en el Gobierno, que desconoce si finalmente entrarán o no, para asemejarse “bastante” a las políticas que llevan en otros ayuntamientos o comunidades con coalición, apuntando que en materias como cultura, memoria democrática o igualdad
“las políticas del PP están demasiado abrazadas a las de la ultraderecha de Vox”.
Después de haber alcanzado un acuerdo con el PP para aprobarlas
ordenanzas fiscales para 2024, el socialista ha querido dejar claro que
no es lo mismo hacer lo posible para “disminuir la presión fiscal”, que es lo que han hecho,
con la aprobación de un presupuesto. “
Mucho tiene que cambiar el señor Sanz a la vista de lo que ha sucedido a lo largo de estos seis meses para que
pudiera tener el apoyo de los socialistas”.
“
Diálogo siempre”, decía Muñoz, pero matizaba que lo habría
cuando tengan encima de la mesa un presupuesto en el que se vea “
cuál es el modelo, la apuesta por Sevilla que subyace en ese documento”, y
no un “power point” con líneas generales en las que “es muy difícil discrepar”. Lo que se compromete, insistía, es a
“analizar y chequear” el documento, que es una “declaración de política donde se establecen prioridades”, cuestionando que estemos
casi en diciembre y no lo hayan entregado cuando Sanz lo anunció en septiembre.
Muñoz
no ha recibido presiones de Ferraz ni de nadie por negociar las ordenanzas o el presupuesto, “en absoluto”, afirmaba, pero sí que ha reconocido que
la crispación política “no ayuda”. “Hemos visto cómo el señor Sanz por la mañana
nos puede pedir apoyo para los presupuestos pero por la tarde, en cualquier comparecencia,
nos achaca absolutamente todos los males que tiene la ciudad y habla de una herencia envenenada que no es cierta”, aseguraba Muñoz.
Para el socialista es “
paradógico” que hablen de esa herencia envenenada cuando “él sabe que el
banco de proyectos que ha heredado es inmenso”, afirmaba citando los desbloqueos de
Altadis,
Algodonales,
Gavidia, la mediación con el acuerdo financiero del
Metro y la
Agencia Espacial Española, una iniciativa que “me parecía que merecía todo el calor del mundo” y en la primera declaración de
Sanz ya hablaba de que era un “chiringuito socialista, me parece un insulto y una falta de respeto”.
La ciudad “lo que no está es mejor”
Al hilo y preguntado por si la ciudad está mejor que cuando él la dejó, ha señalado rotundo:
“lo que no está es mejor”. Haciéndose eco de los vecinos y de los barrios, Muñoz ha afirmado que
la percepción de que “esto está igual” ha pasado a “esto está peor” y son
incumplimientos de Sanz porque afirmó que en tres meses “se iba a notar el cambio en la política de limpieza”, algo que también dijo de los
pisos turísticos “y cada martes se dan más licencias”, mientras que la
presión fiscal, que dijo que se reduciría, se ha
congelado gracias al acuerdo con el PSOE.
“
Una cosa es predicar y otra dar trigo, una cosa es gestionar un municipio de algo más de 20.000 habitantes de clase media y que prácticamente es un conjunto de urbanizaciones, y otra cosa es
ser alcalde de Sevilla, que dicho sea de paso y a la vista de estos meses, creo que
el traje le queda demasiado grande”, aseguraba con contundencia.
“
No entiendo esa obsesión por el borrón y cuenta nueva”, aseguraba Muñoz, que sólo señaló como
positivo en el Gobierno de Sanz que, con su improvisación, se ven obligados a
rectificar, como con Tablada, los tanques a la calle o la limitación de veladores.
Entre esos aspectos de
herencia envenenada, sí han suscitado polémica tanto el
Festival de Cine como el ciberataque. Al respecto del primero, Muñoz aseguró que estaba “
perfectamente encarrilado” y se preguntó cuál era la razón para no haber dejado
que “fluyera” como en años anteriores, evitando que
se convierta en “una especie de cine club” sin palmarés, ni previos y con un estreno con un cóctel. “Dónde se ha visto que un festival de cine no tenga en su arranque un estreno”, se preguntaba, apuntando que se ha “
herido de muerte” al SEFF.
En cuando al
ciberataque, reconoció que
podía haber sucedido estando el PSOE en el Gobierno, pero sí que defendió que el PP se ha encontrado “entre las
herencias” con el plan
Sevilla Más Digital, que tiene como objetivo la
modernización de todas las estructuras informáticas municipales y que “sigue desarrollando” el
mismo director general que había en su mandato.
Antonio Muñoz también ha apuntando que, “después del mazazo y superado el duelo”,
se ve candidato de su partido para aspirar a la Alcaldía. “Mi objetivo es recuperar la Alcaldía”, aseguraba, apuntando que si su partido lo hubiera dado por “amortizado” ya se lo habrían dicho y “recibo lo contrario”, y cuenta además con el respaldo ciudadano “que me animan, me dicen que ha sido injusto, eso a pesar de los fallos”. “
Quiero ser el candidato y el alcalde en 2027”, concluía.