El Sevilla tiene por delante una final para seguir vivo en la Champions League. Los hombres de Diego Alonso son los últimos del grupo y encaran el duelo contra el PSV Eindhoven con la necesidad de sumar para no quedar eliminados de la Liga de Campeones. El conjunto nervionense se lo juega todo cuando más dudas está levantando.

Las cuentas son bastante claras, el Sevilla tiene que ganar los dos partidos que quedan para alcanzar 8 puntos y poder clasificarse como segundo por delante de PSV y Lens, porque el Arsenal es inalcanzable. De esta manera aunque cualquiera de sus dos rivales le gane a los ingleses, ninguno podría sumar más puntos que el equipo sevillista, que en caso de empate con holandeses o franceses, quedaría por delante al ganar el average particular tras haberles ganado previamente en los dos partidos que quedan.

El conjunto de Diego Alonso también se clasificaría si gana un encuentro y empata otro. Esto le haría acabar con 6 puntos, en ese caso haría falta una ayuda del Arsenal, pues si los ingleses pierden uno de sus dos partidos, ya no habría opciones.

De cara a este encuentro, el entrenador uruguayo ha confirmado que no podrá contar con Löic Badé, que está lesionado. Es duda la participación de Soumaré, que arrastra unos problemas en el tobillo desde el duelo contra el Arsenal. Tampoco estarán Marcao, Lamela, Suso y Nyland, además de los no inscritos en la competición.

Por otro lado, el PSV Eindhoven llega a este partido en buen momento tras haber ganado al Lens en el partido anterior de la fase de grupos de la Champions. El conjunto holandés es el segundo clasificado en el grupo de la Liga de Campeones y el líder de la Eredivisie con nueve puntos de ventaja sobre el segundo.

Los de Peter Bosz han mejorado mucho desde la última vez que visitaron el Ramón Sánchez Pizjuan la temporada pasada. El Sevilla va a tener que dejarlo sobre todo en el césped para quedarse con los tres puntos en este partido tan decisivo.