El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha reconocido que la tarde del sábado, durante el encendido oficial del alumbrado y los conciertos organizados en la Plaza de San Francisco, se acumuló “gran cantidad de personas” pero ha defendido que la “previsión y la planificación” permitió a la Policía Local actuar, incluso solicitando refuerzos a la Policía Nacional, un extremo en el que no coincide la oposición, que ha criticado la improvisación de un dispositivo que demuestra que “Sevilla le viene grande”.
Así, apuntaba que siempre han pretendido que los actos navideños se extiendan por otras zonas, especialmente el río, para evitar aglomeraciones y adelantaba que el Cecop "está ya planificando" el dispositivo de seguridad de cara a las campanadas de Nochevieja en la Plaza Nueva, ya que Mediaset ofrecerá las uvas desde allí el 31 de diciembre, y el Heraldo Real, el 4 de enero, y que también concentra a gran número de personas.
Sanz reconocía que "se acumuló un gran número de personas" en el entorno de la Plaza San Francisco y la Avenida de la Constitución pero "afortunadamente, con la previsión y planificación que había hecho la Policía Local, se supo cómo actuar". "A las ocho de la tarde, la Policía detectó que no era conveniente seguir permitiendo el acceso a la zona de la Constitución y la Plaza San Francisco y se cortaron los accesos, habilitando calles sólo para salir y ninguna para entrar", explicaba.
De hecho, "se anuló uno de los conciertos que quedaban pendientes y se retrasó el de la Hermandad de Los Gitanos a la espera de que se descongestionara la zona", continuaba el alcalde.
De cara al mapping en el río a partir del próximo 20 de diciembre, Sanz defendía que precisamente lo que se pretende con esta ubicación es "aumentar el eje de la Navidad" con respecto a otros años para evitar las aglomeraciones, avanzando que incluso que el año que viene "habrá que poner en valor la parte de los Jardines del Cristina y la Plaza de España".
El PSOE pide explicaciones detalladas: “Sevilla no es Tomares”
Por su parte, el que fuera delegado de Movilidad, Seguridad y Fiestas Mayores y actual concejal socialista Juan Carlos Cabrera, pedía "explicaciones detalladas" sobre el dispositivo de seguridad diseñado para el alumbrado y el "cúmulo de eventos" que el propio Sanz "contribuyó a masificar tras realizar reiterados llamamientos a la asistencia".
"La improvisación, que es marca de la casa en la gestión de Sanz, es inadmisible al planificar los dispositivos de seguridad para eventos de una gran afluencia”, aseguraba Cabrera, destacando que el “primer evento de público masivo” organizado por Sanz “según su modelo del aquí no pasa nada ha revelado un importante agujero de seguridad y ha demostrado que Sevilla le viene muy grande".
Según ha sostenido en una nota de prensa, "no se activaron los drones de control de las aglomeraciones, no se aforaron calles ni se establecieron las necesarias vías de evacuación, de forma que hubo calles que se convirtieron en embudos, y que se vieron personas atrapadas e incluso agentes policiales arrastrados por la muchedumbre. No hubo una capacidad de anticiparse a pesar de los llamamientos de asistencia masiva a los que contribuyeron José Luis Sanz y los canales oficiales del Ayuntamiento de Sevilla".
"Para más inri, el propio parte informativo del día siguiente trasladado por el Ayuntamiento de Sevilla reflejaba una jornada sin incidencias, lo que releva una absoluta falta de transparencia y una manipulación del canal de Emergencias que siempre ha de estar al servicio de la ciudadanía. Y todo para un mayor lucimiento de la persona de José Luis Sanz", decía Cabrera, reclamando detalles del dispositivo, tanto en su planificación y desarrollo, y de las decisiones que se adoptaron.
"Lo ocurrido es lo suficientemente grave como para que en la Comisión de Control y Fiscalización el delegado competente en seguridad, Ignacio Flores, no se vaya por la tangente o recurra a su habitual estilo de no responder a nada. Esto debe servir de lección para no cometer los mismos errores ante eventos masivos y se siga trasladando al mundo la gran capacidad de organización de nuestra ciudad. Porque Sevilla no es Tomares y esta ciudad le viene muy grande a Sanz, como queda demostrado. La labor y la profesionalidad de los agentes permitieron salvar la situación y que no ocurriera males mayores, cosa que tenemos todos que agradecer", aseguraba Cabrera.
Vox ve falta de planificación y pide rectificar
Por su parte, la portavoz de Voz, Cristina Peláez, también ponía en duda el plan de seguridad, tras el "caos organizativo" durante la inauguración del alumbrado. "La falta de previsión por parte del gobierno de José Luis Sanz nos genera una enorme preocupación. La Policía Local se vio desbordada ante el gentío que se dio cita para asistir a la inauguración del alumbrado, una costumbre ya arraigada en la ciudad, pero con la diferencia de que este año se han celebrado hasta dos conciertos multitudinarios en la zona", decía.
Para Peláez, fue la “falta de previsión” la que “puso en riesgo la integridad de los sevillanos, que vivieron momentos de pánico, y muchas personas tuvieron que ser atendidas por crisis de ansiedad”, cuestionando que se celebraran conciertos en la San Francisco con un dispositivo de sólo 30 agentes “que se vieron desbordados". “Parece evidente que aquí alguien no está haciendo bien su trabajo", decía Peláez, instando al alcalde a revisar “de manera inmediata” los planes de seguridad previstos.
"Lo ocurrido en la inauguración del alumbrado nos hace pensar que este gobierno está instalado en la improvisación. El alcalde debe ponerse al frente para garantizar la seguridad de todos", concluía Peláez.