La Policía Local de Castilleja de la Cuesta (Sevilla) ha denunciado al conductor de un vehículo que tenía tal estado de embriaguez que le fue imposible realizar la prueba de control de alcoholemia, a pesar de intentarlos los policías hasta en siete ocasiones consecutivas.
Según han informado a EFE fuentes policiales, el pasado sábado fue observado un vehículo mal estacionado, cuyo conductor, al advertir de la presencia policial, reanudó la marcha saltándose un semáforo en rojo.
Al llegar los agentes a su altura comprobaron que tenía indicios claros de estar bajo la influencia de bebidas alcohólicas, ya fuese por su actitud o por las frases incoherentes que decía a los policías.
Ante esto, intentaron que realizase el control de alcoholemia, pero les fue imposible hasta en siete ocasiones, pidiendo incluso el conductor permiso para irse a su casa a beber agua y regresar para hacer la prueba, o bien aludir a problemas de salud para que no pudiese soplar con normalidad.
Ante esta situación, el vehículo fue retenido y el conductor fue denunciado por un presunto delito contra la seguridad vial con agravante de alcoholemia.