El Sevilla tiene este martes su última oportunidad para seguir en competiciones europeas esta temporada. Los hombres de Diego Alonso disputan el último partido de la fase de grupos de la Champions League contra el Lens y necesitan ganar para poder clasificarse a la Europa League.
El equipo nervionense depende de sí mismo, siendo el último y ya sin opciones de clasificar a los octavos de la Liga de Campeones, su única opción es conseguir los tres puntos para superar en la tabla a los franceses.
El problema del Sevilla es que no levanta cabeza y que cuenta con los suficientes lesionados como para hacer un once inicial. En la enfermería hay un jugador por posición. Se perderán este encuentro Nyland, Nianzou, Badé, Navas, Acuña, Fernando, Jordán, Suso, Lamela, Lukebakio y Mariano. Además, tampoco estarán los no inscritos Marcao y Adnan Januzaj, y Lucas Ocampos, que tendrá que cumplir sanción.
Este fin de semana el conjunto sevillista ha cosechado una nueva derrota en la liga. El equipo sigue sin ganar con Diego Alonso en la competición liguera. Tampoco lo ha hecho en la Champions League, en la que tendrá que hacerlo este martes. No hacerlo supondría un nuevo descalabro del Sevilla en las competiciones europeas. Si no saca los tres puntos ante el Lens, se irá a casa.
Mientras que el conjunto nervionense ha ido en caída libre esta temporada, los franceses han subido como la espuma desde que visitaron el Ramón Sánchez Pizjuán hace unos meses. En ese momento las cosas no iban bien pero desde que estuvieron en Sevilla no han vuelto a perder en la competición doméstica. El conjunto de Patrick Haise es actualmente el quinto clasificado en la Ligue 1 tras seis victorias y cuatro empates en los últimos diez partidos de la competición.
La plantilla se sigue mostrando unida y confiada en que podrá darle la vuelta a la situación. Poco arreglo va a tener esta temporada si el Sevilla se queda eliminado de todas las competiciones europeas en el mes de diciembre. Lo de este martes es una auténtica final, una más para este equipo que tiene el agua al cuello desde el comienzo de campaña. En Lens, está en juego mucho más que la clasificación a la Europa League.