De forma inconsciente, el delegado de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla, Juan de la Rosa, ha puesto de manifiesto las contradicciones de su jefe y alcalde, José Luis Sanz, al reconocer el pasado 6 de diciembre (2023) que el Consistorio carece de competencias para restringir y limitar las licencias para viviendas turísticas, ya que corresponden a la Junta de Andalucía. Como muchos vecinos siguen recordando en diversos foros de Internet, tanto en su larga precampaña electoral como después de su investidura como alcalde, Sanz prometió que no daría más licencias para usos turísticos en al menos el Casco Antiguo, una promesa que en calidad de exalcalde de Tomares debía saber que no podía cumplir, como luego ha demostrado con las sucesivas autorizaciones otorgadas.
Juan de la Rosa salió al paso de una incorrecta interpretación periodística de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía contraria al recurso presentado por la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (AVVA) en relación con la modificación del Plan General para regular este tipo de alojamientos.
El titular de la Delegación de Urbanismo y Medio Ambiente ha afirmado que el Ayuntamiento no podrá restringir ni limitar licencias para viviendas turísticas hasta que esté en vigor el Decreto que al respecto prepara la Junta de Andalucía y cuyas líneas maestras ya vimos en su día.
Juan de la Rosa ha explicado que “la sentencia del TSJA es un paso más pero que aún queda mucho por hacer y que «desde el Ayuntamiento estamos preparados para, desde el momento, en el que se apruebe el decreto de la Junta de Andalucía, empezar a limitar las licencias”. De la Rosa ha insistido en que “el Ayuntamiento aún no tiene competencias en la regulación y control de las viviendas con fines y alojamientos turísticos”.
Además, el edil ha añadido que “esta sentencia no posibilita que podamos controlar las viviendas con fines turísticos”. También ha recordado que el Ayuntamiento no califica ni habilita para su actividad para que una vivienda funcione como vivienda con un fin turístico: la Gerencia de Urbanismo lo que da es licencia de ocupación y de obras, bien de nueva planta, de reforma o de rehabilitación en aplicación de la normas urbanísticas, ya que es la Junta de Andalucía quien tiene la competencia en materia turística.
SANZ, SEÑALADO
Las declaraciones del delegado son técnicamente impecables, pero tienen una derivada política de la que no se ha percatado: dejan en evidencia al alcalde, José Luis Sanz, que tanto durante su larga precampaña electoral de dos años de duración como después de su investidura prometió que no permitiría ninguna vivienda/apartamento turísticos más, especialmente en el Casco Antiguo, convertido a su juicio en «un parque temático sin sevillanos» por el gobierno local del PSOE (Espadas y Muñoz).
Cuando el pasado 28 de abril el entonces alcalde en funciones y candidato del PSOE, Antonio Muñoz, declaró lo mismo que ahora ha dicho Juan de la Rosa, que estaba esperando «un decreto de la Junta como herramienta » con la que poner coto a las licencias para viviendas con fines turísticos (recuérdese que el Gobierno andaluz había recurrido por vía judicial la regulación municipal de nuevas condiciones para este tipo de alojamientos), José Luis Sanz replicó de la siguiente forma: «El casco histórico no lo arregla una ley, lo arregla un alcalde que esté del lado de los vecinos haciendo atractivo el Centro para vivir y no para mercadear con él».
Ahora resulta, según Juan de la Rosa, que, contrariamente a lo que demagógicamente afirmaba Sanz entonces, el Casco Histórico hay que arreglarlo con una ley que emane de la Junta de Andalucía.
Y si es la Junta la que tiene las competencias para autorizar las viviendas con fines turísticos la conclusión es obvia: quien ha convertido el Centro es un parque temático sin sevillanos y mayoritariamente para turistas no ha sido el PSOE de Espadas y Muñoz, como sostenía José Luis Sanz, sino el PP de Juanma Moreno (cinco años en San Telmo), el mismo partido del alcalde, bajo cuyo mandato se suceden las autorizaciones para nuevos apartamentos turísticos, y no sólo en el Casco Antiguo, sino también en otros distritos como Macarena y Bellavista-La Palmera.
