El Real Betis cayó eliminado de la Europa League y seguirá su andadura europea en la Conference League. Los hombres de Manuel Pellegrini recibieron a Glasgow Rangers dependiendo de sí mismos para pasar como primeros de grupo directamente a los octavos de final, pero cayeron derrotados por 2-3, el Sparta de Praga ganó su partido y los de Heliópolis acabaron eliminados como terceros de grupo.

El equipo verdiblanco ha contado con dos oportunidades de oro para cumplir el objetivo de seguir vivo en la Europa League y en las dos ocasiones se ha estrellado. Ya pudo haber logrado el objetivo venciendo al Sparta hace una semana y perdió. Aún contço con una nueva oportunidad y con todo de cara para sellar la clasificación y el Rangers venció con un rotundo 2-3.

La fragilidad defensiva acabó condenando a los hombres de Pellegrini, que cedieron tres goles en el Benito Villamarín. Concediendo tanto es muy complicado ganar un partido en las competiciones europeas. Es cierto que hay muchas bajas en la posición de centrales, pero el entrenador queda señalado visto lo visto tras la polémica decisión de dejar a Chadi Riad fuera de los inscritos.

Pero las bajas en defensa no pueden ser excusa para un equipo que tenía un grupo muy propicio para haberse clasificado como primero de grupo sin haber tenido problemas. Dejó los deberes para el final y se desinfló en el peor momento. Tres victorias y tres empates no han sido suficientes para seguir vivo en esta competición.

Igual que tuvo problemas abajo los tuvo arriba. Borja Iglesias volvió a estar desaparecido en un partido en el que estaba obligado a dar un paso adelante. El Betis entregó el partido a Isco, que tiró del carro y fue clave en los dos goles.

Lo positivo, por sacar algo, es que la aventura europea no se acaba y que el Betis podrá seguir compitiendo en la Conference League. En cualquier caso esta eliminación es una gran decepción para el conjunto de Pellegrini, del cual se esperaba un paso adelante en la Europa League. Jugando como local, siendo superior y dependiendo de sí mismo, esta plantilla estaba obligada a haber conseguido el liderato del grupo.